“Más del 90% de los casos de búsqueda son exitosos”
Desde Prefectura salieron a responder las críticas surgidas tras el hundimiento del “Repunte”. Afirmaron que “la mayoría” de los incidentes se produce por “fallas humanas” y cuestionaron que “por lo general se es proclive a culpar al Estado”.
En medio de las críticas que se suceden hacia el rol de la fuerza y del Estado luego del hundimiento del buque “Repunte”, desde la Prefectura Naval Argentina salieron a responder los cuestionamientos y aseguraron que “se verifica las condiciones de seguridad y se realiza las inspecciones y certificaciones de seguridad de los buques” por lo que “durante el período de validez del certificado, los propietarios son responsables del mantenimiento”, apuntaron que “la mayoría de los acaecimientos ocurridos por este tipo de buques se producen por fallas humanas” y destacaron que “más del 90% de los casos de búsqueda y salvamento son llevados a cabo con éxito”.
A través de un comunicado titulado “Seguridad de la navegación”, desde la fuerza defendieron la tarea que se lleva a cabo y cuestionaron que ante hechos como los recientes “por lo general se es proclive a culpar al Estado por ineficiencia cuando en realidad existen otros factores”. La comunicación se dio a conocer algunas horas después de una nueva marcha de familiares y allegados de la tripulación del “Repunte”, a tres semanas de su hundimiento.
“La Prefectura es la responsable de proteger la vida humana en las aguas y velar por la seguridad de la navegación tanto comercial, como deportiva y recreativa”, describió en primer término el comunicado y puntualizó que “para prevenir acaecimientos en la navegación, Prefectura verifica las condiciones de seguridad y realiza las inspecciones y certificaciones de seguridad de los buques, acorde a las normas establecidas en los convenios internacionales ratificados por nuestro país y la reglamentación nacional complementaria”.
En este sentido, y teniendo en cuenta que una de las principales críticas del sector trabajador apunta contra la falta de controles de la fuerza respecto al estado de los buques, desde Prefectura sostuvieron que “la certificación otorgada es válida para el momento en que ésta fue efectuada; sin embargo, durante el período de validez del certificado, los propietarios, armadores, capitanes, patrones o el tripulante que corresponda, serán responsables del mantenimiento de las condiciones de seguridad de forma tal que garanticen que el buque y su equipo, pueda navegar u operar sin constituir un peligro para su propia seguridad o para la de terceros”.
Por otro lado, en el comunicado remarcaron que “la navegación comercial y en particular la que desarrollan aquellos buques dedicados a la actividad pesquera, conlleva riesgos, debido al entorno en el que se desarrolla y a las condiciones de trabajo a bordo” y que “a esto se suma el imponderable factor humano”.
Así es como desde la fuerza buscaron destacar que “las estadísticas muestran que la mayoría de los acaecimientos ocurridos por este tipo de buques se producen por fallas humanas” y que “sólo un pequeño porcentaje es atribuible a las condiciones de navegabilidad del buque”.
De esta manera, apuntaron que “para reducir estos accidentes es indispensable que los buques pesqueros salgan a navegar con personal formado profesionalmente y que no subestime los riesgos propios de su actividad” y cargaron las responsabilidad en los capitanes. “El auxilio será oportuno en la medida en que el capitán reporte, rápidamente, cualquier inconveniente que ponga en riesgo al buque o a su tripulación”.
Así, desde la fuerza señalaron que “más del 90% de los casos de búsqueda y salvamento son llevados a cabo con éxito. Y en otro tramo, cuestionaron: “Existen muchos ejemplos de pérdidas de vida que podrían haberse evitado si se hubiese actuado con la diligencia del caso. Pretender capear un temporal en un buque con carga completa y navegando con piloto automático puede hacer dificultoso mantener el rumbo y evitar que ingrese agua durante el rolido, lo que sin dudas hará que el barco pierda estabilidad”.
En este marco, desde la fuerza concluyeron que “la experiencia recogida a lo largo del tiempo, obliga a replantearse el prejuicio frente a este tipo de acaecimientos en los que por lo general se es proclive a culpar al Estado por ineficiencia cuando en realidad existen otros factores, como los mencionados anteriormente, que resultan determinantes de los hechos”.
