“Procuramos que este año todos los locales tengan habilitación”
Lo afirmó el director de Inspección General, Adrián Coalli, y señaló que la mayoría de los comercios en infracción se ubican en los barrios. Aseguró que la nocturnidad “está controlada” pero insistió en la necesidad de contar con más inspectores.
Desde el inicio de la gestión del intendente Carlos Arroyo, el funcionario a cargo de la Dirección de Inspección General, Adrián Coalli, viene señalando la necesidad de contar con más personal (actualmente hay unos 20 inspectores) para reforzar la tarea. En el medio se aprobó la emergencia económica que obstruye la contratación de nuevos empleados. Sin embargo, Coalli reconoció que en el área “hay muy buenos profesionales” y que el objetivo de trabajo para este año es lograr que todos los comercios de Mar del Plata cuenten con habilitación municipal.
En las recorridas que los agentes de control realizan, la mayor parte de los comercios en infracción no está en la zona céntrica sino en distintos barrios. “Mayormente controlamos la seguridad y la higiene. Trabajamos en conjunto con Bromatología para controlar las cocinas, los alimentos, también los baños, y encontramos que hay muchos locales que tienen la habilitación en trámite, mientras que muchos otros no la tienen”, precisó el director de Inspección General en diálogo con QUÉ.
La venta de alcohol fuera del horario permitido por ordenanza y la comercialización de medicamentos (también prohibida fuera de las farmacias por la normativa vigente) son algunas de las infracciones más frecuentes que los inspectores encuentran en las recorridas.
Coalli explicó que desde que asumió le planteó al intendente la necesidad de alcanzar un objetivo clave. “Lo he hablado con Carlos Arroyo y lo que procuramos es que este año todos los locales tengan habilitación”, dijo.
La emergencia económica que propuso el intendente y aprobó el Concejo Deliberante a fines de enero es hoy, según el funcionario, lo que impide contar con más agentes para reforzar la tarea de control. Sin embargo, advirtió: “No han entrado nuevos inspectores, pero con los pocos que hubo nos hemos acomodado porque son buenos profesionales. Esperemos que una vez que pase la emergencia se pueda ampliar el personal para mejorar la tarea”.
“LA NOCTURNIDAD ESTÁ CONTROLADA”
Durante el día la nueva gestión de Inspección General viene realizando controles en comercios, hoteles y también en geriátricos (uno de ellos fue clausurado recientemente por falta de higiene, seguridad y habilitación), según indicó Coalli, y destacó el trabajo que en conjunto se realiza con personal de Bomberos y efectivos policiales. Por la noche, las inspecciones se abocan a las zonas con bares y boliches.
“Por la noche, los fines de semana, que es cuando más caudal de gente, lo que hacemos es recorrer Hipólito Yrigoyen, Playa Grande, Alem, Constitución y el resto de zonas con actividad nocturna. Ponemos el foco en la seguridad, controlamos las salidas de emergencia, el caudal de gente y todo viene funcionando bien”, explicó.
Junto a los operativos de alcoholemia que en simultáneo realizan los agentes de la Dirección de Tránsito, el titular de Inspección General afirmó que “el tema de la nocturnidad está controlado”, aunque destacó la necesidad de “no confiarse y seguir trabajando para mantener la tranquilidad”.
De acuerdo con los funcionarios, en el último tiempo “los empresarios de la noche han tomado conciencia, trabajan bien, cuidan el caudal de gente que tienen”.
No obstante, el área que sí continúa recibiendo una importante cantidad de denuncias es el de Ruidos Molestos. “A veces las quejas son en forma particular y otras veces se presentan de manera colectiva”, indicó.
Durante el verano, la zona sur de Mar del Plata volvió a ser noticia por los disturbios que se generan entre cuidacoches y las quejas de los vecinos ante los “ruidos molestos” que hasta la mañana generan los boliches que durante la temporada funcionan en los paradores. Según precisaron desde Inspección General, “se trabaja en soluciones” para evitar que el problema vuelva a repetirse el próximo verano.
