Martes 23 de abril | Mar del Plata
20/11/2014

Caso Gianelli: “Me indigna ver cómo sale ella con esa risa burlona”

Lo dijo la madre de una de las nenas que habría sido víctima de abuso sexual, en referencia a la actitud con la que salió de Tribunales la docente acusada, Analía Schwartz.

Caso Gianelli: “Me indigna ver cómo sale ella con esa risa burlona”
(Foto: Lucho Gargiulo)

“Me produce indignación y bronca ver cómo sale ella con esa risa burlona, una persona normal no se puede reír de esa manera cuando está acusada de semejantes cosas”, dice la madre de una nena que habría sido víctima de abuso sexual por parte de Analía Schwartz luego de haber visto  a la docente imputada por abuso sexual y corrupción de menores salir de tribunales y hablar con los medios. “Las criaturas cuando declararon lo que les hizo en la Cámara Gesell no tenían esa alegría que ella muestra“, agrega.

Mariela es madre de una nena de cinco años que en 2012 iba a salita de tres en el jardín del colegio Fleming. El 9 de septiembre de 2013 su vida cambió drásticamente: estaba navegando por Internet y su hija, por ese entonces de 4 años, reconoció la foto de quien había sido su maestra de música en el jardín Fleming, Analía Schwartz, y empezó a gritar: “Señorita mala, señorita mala”.

Ese día que Mariela tiene grabado en su cabeza empezó este calvario que ya lleva 14 de meses, en los cuales tuvo que hacer denuncias, llevar a su hija a la psicóloga, que la pequeña dé testimonio en la Cámara Gesell, cambiarla de jardín. “Parte de la inocencia de mi hija, Analía se la arruinó. Y ahora algunos días se acuerda de cosas que le pasaron. Todo esto la marcó a mi nena”, explica Mariela.

Ella, cada vez que puede y a modo de mantra repite “quiero creer en la Justicia“. “Cada padre está luchando por su hijo. Yo no tengo abogado, no lo puedo pagar y no quiero lucrar con esto. La única defensa que tiene mi hija soy yo y voy a luchar como sea. Los brazos no los voy a bajar nunca”, cuenta  sobre la situación que le toca afrontar.

Mariela admite que siente bronca e indignación por la imagen que se vio este jueves en Tribunales cuando Analía Schwartz salió riéndose luego de haber declarado mientras un grupo de docentes y ex alumnos la aplaudían y reclamaban su inocencia.

Sobre ese grupo de maestros que apoyan a Schwartz, la mujer dice: “Yo no acuso a todos los docentes. Yo acuso a esta señora, que es Analia Schwart. Pero los docentes están defendiendo a alguien nada más que por su profesión. Que vaya presa, no puede trabajar esta mujer. Están tapando todo. Ella anda libre y nosotros estamos evitando cosas para que mi nena no se acuerde”.

La hija de Mariela es uno de los seis casos de corrupción de menores por los que Analía Schwartz está imputada, además de por los nueve  de abuso sexual. La nena recibe contención psicológica en el Inareps (Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur).

En 2013, luego de que casi 60 familias denunciaran a la docente de música por abuso sexual, Mariela y su marido decidieron sacar a su  hija del jardín Fleming, ya que ese colegio “no se hizo cargo de nada”, según sostiene la madre de la pequeña. “Nunca se pusieron del lado de los chicos, nunca llamaron para ver cómo estaba mi nena. A los meses me llamaron para decir que tenía dos cuotas atrasadas y eso que mi nena no iba más al jardín”, recuerda con mucha bronca y dolor.

Ese 2013 la hija de Mariela dejó el jardín y ningún otro establecimiento la aceptó para terminar salita de cuatro. Todos los jardines dijeron no tener vacantes para la nena, pero los padres que realizaron la denuncia por abuso sexual piensan que no aceptaron a su hija por considerar la situación “problemática”.

Este año la nena volvió a ir al jardín, a otro que no es el Fleming, porque le hace mal “hasta pasar por la cuadra” de esa escuela. Mariela afirma que ahora le “cuesta un montón volver a confiar para dejar la nena”. Asegura que  no la puede dejar con nadie, porque enseguida se lamenta y dice: “No quiero desconfiar de todo el mundo, porque sé que no son todos iguales”.

“Quiero creer en la Justicia y que mi hija en el futuro pueda decir: ‘Por mí hubo justicia. Mis viejos me creyeron y se movieron por mí’”, sostiene  y ratifica que no bajará los brazos.

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20/11/2014