Remisero la acosó durante todo el viaje: le impidieron denunciarlo
“Desde que subí no paró de decirme cosas”, relató una joven tras la incómoda situación en un auto de Remicoop. “Me dijo que habíamos compartido un lindo momento”, contó. Aseguró que en la comisaría le dijeron que “el acoso verbal no tiene injerencia legal”.
Una joven marplatense decidió escrachar el episodio de acoso sexual que sufrió de parte de un remisero que el fin de semana la llevó y durante todo el viaje no dejó de elogiar su belleza ni de intentar ahondar en sus datos personales. Al fin del recorrido, según contó, el conductor la tomó de la mano y hasta le dijo: “Compartimos un momento muy lindo juntos”. Sin embargo, en la comisaría de la Mujer no le tomaron la denuncia.
La incómoda situación que esta joven vivió se produjo el sábado a la madrugada luego de pedir -desde la zona del paseo comercial de la calle Güemes- un remís a la cooperativa Remicoop desde su celular, a través de la aplicación de la mencionada empresa.
“Desde que subí no paró de decirme cosas como por ejemplo que si la dirección que me llevaba era mi casa, que a las chicas tan lindas como yo les puede pasar cualquier cosa, preguntarme qué estudiaba”, publicó luego en su perfil de Facebook.
Al encontrarse en esa situación, le escribió a su mamá para que llamara y le hablara en el camino, para interrumpir el accionar del remisero, pero al acercarse al destino final del viaje, el hombre insistió.
“Cuando estaba a dos cuadras y al finalizar el viaje me dijo que habíamos compartido un momento muy lindo juntos, agarrándome de la mano al pagarle el viaje”, relató.
Tras este episodio, al día siguiente la joven se comunicó con Remicoop. “Me dijeron que iban a actuar con este hombre pero que no le iba a ocurrir nada si no iba a la justicia, por eso voy a hacer la denuncia en la comisaría de la Mujer”, añadió.
Sin embargo, al dirigirse este lunes a la comisaría de la Mujer junto a su padre, no le tomaron la denuncia. El argumento que expusieron fue que “el acoso verbal no tiene injerencia legal” y que “sin pruebas no constituye un delito”.
El padre lamentó esta postura y advirtió: “Por desgracia, ante esta respuesta no te queda otra que manejar las cosas personalmente, por mano propia”
Acto seguido, la joven escrachó en Facebook al remisero que la acosó: contó que auto el que vivió esta situación es el Nº 223 y que el chofer es el Nº 797 de la empresa de remís.
“Las mujeres nos encontramos en un contexto de vulnerabilidad, y yo sufrí acoso por parte de este hombre. Estar encerrada en un auto con un hombre que no conoces y que te diga estás cosas es acoso sexual”, sostuvo la víctima de este caso, quien lamentó la ausencia de políticas que protejan a las mujeres de este tipo de situaciones.
Las situaciones de acoso que sufren pasajeras de taxis, remises y colectivos están contempladas en la encuesta que recientemente realizó Mumalá en Mar del Plata para indagar en la seguridad de las mujeres en general y el acoso callejero en particular. La licenciada en Trabajo Social Noelia Barbas, referente del espacio que coordina el estudio, advirtió que “en el transporte los casos son muy frecuentes”, aunque muchas veces “se naturalizan y no se denuncian”.
“Hay mujeres que tienen miedo de pedir un taxi en la calle porque han ocurrido situaciones lamentables, donde el chofer las empieza a acosar, a decir ‘piropos’ que en realidad terminan siendo ofensivos y logran que las pasajeras vivan situaciones incómodas y desagradables; otros siguen a mujeres por la calle”, explicó la dirigente en torno a esta modalidad de acoso en el transporte.
La encuesta reveló que más del 95% de las mujeres sufrió alguna vez algún tipo de acoso callejero, lo que incluye ataques físicos, aunque solo en el 3% de los casos.
