Jueves 28 de marzo | Mar del Plata
26/11/2016

Running: un fenómeno en crecimiento, también en la ciudad

Mar del Plata no se mantiene al margen del boom mundial por la actividad. Un repaso por las claves de su crecimiento, en vísperas de un nuevo Maratón Internacional.

Running: un fenómeno en crecimiento, también en la ciudad
(Fotos: QUÉ Digital)

Por las veredas van y vienen muchos colores, por lo general vivos amarillos, naranjas y otras tonalidades flúo, aunque nunca faltan los más conservadores que no salen de los clásicos blanco y negro. Los hay con camperas, medias largas, muy abrigados y otros no tanto, en todas las estaciones del año. Incluso, además de quienes hacen su recorrido acompañados de música, hay quienes se animan a los lentes de sol, de todos los modelos y colores.

Desde hace una década, esta descripción se amolda a los habitantes temporales de la costa marplatense y otros escenarios de la ciudad que, en sintonía con las tendencias globales, hacen del running su actividad física por excelencia.

Los corredores o runners, son nada más y nada menos que los protagonistas del fenómeno en pleno apogeo de quienes deciden salir a correr a la hora de practicar deporte, un furor que no para de sumar adeptos y que trasciende las fronteras.Mar del Plata, sede de una de las más importantes maratones de calle de Argentina que solo en 2015 tuvo 9000 inscriptos, no se mantiene al margen de ese crecimiento y concentra la mayor cantidad de corredores del país en relación a su densidad demográfica: “Hace 15 años una carrera básica de calle de 10k se largaba con 100 o 150 personas, hoy se larga con más de 400”, aseguran los especialistas.

BUEN DIA PARCIALMENTE NUBLADO COSTA (4)

Las razones por las que La Feliz es una ciudad con altos porcentajes de corredores se debe a que, entre otras cosas, ofrece todos los escenarios posibles para la actividad: la costa, las calles, el bosque, el campo, la laguna y las sierras. Desde allí, el corredor tiene un amplio abanico de posibilidades para determinar si se dedica a las carreras de “aventura”, es decir, por senderos donde lo que se impone es la naturaleza y los terrenos blandos, o por las de “calle” a través del duro asfalto de las ciudades. Hay quienes se atreven a disputar los dos tipos, aunque la discusión de qué suelo es más difícil es una constante entre los corredores.

 CLAVES DEL ENTRENAMIENTO GRUPAL 

Una de las modalidades que emplea gran parte de los corredores para entrenar es a partir de los grupos que se forman para salir a correr en conjunto. Según afirma Patricia Sapienza, de 39 años y profesora de educación física, en la ciudad ya hay 50 grupos que, sin estar registrados ni regulados por ningún tipo de entidad, reúnen a cientos de corredores detrás del objetivo de la autosuperación en esta actividad que es además sinónimo de salud física, psíquica y espiritual. La mayoría de ellos se desprendió de instituciones como Fasta, que dio lugar a que se formen Oxígeno 4 y Legroup, quienes dieron el puntapié inicial para que desde 2004 esta modalidad crezca a pasos agigantados.

La creación de los grupos, además de aportarle un carácter más social a un deporte tan individual, según especialistas, genera un ambiente óptimo para mejorar el rendimiento propio, ya sea por el hecho de motivar a correr con cierta constancia, como también por la competencia interna que se pueda generar en el grupo. Según Marcelo Michia, corredor de JM Corredores, el entrenamiento en grupo es mucho mejor sobre todo cuando se preparan distancias cortas, ya que son prácticas mucho más intensas y difíciles, y tener compañeros ayuda a ser constante.

En cuanto a los grupos amateurs, son un arma de doble filo: por un lado motivan a particulares a realizar deporte, pero muchas veces pasan por alto indicaciones médicas que pueden ser perjudiciales, sobre todo cuando se trata de mayores de 40, que encuentran en el running una actividad que los ayuda a mantenerse saludables física y psicológicamente. Ahí radica la importancia de un coordinador a la altura de la actividad.

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El solo hecho de correr, no necesariamente largas distancias, puede traer problemas para el individuo si su condición física no está apta para hacerlo en las distancias que desea. Frente a eso, sería ideal que el grupo de corredores sea coordinado por profesionales que sepan guiar a la persona hacia una mejora en el rendimiento sin dejar de lado la salud. Sin embargo, al no existir regulación alguna sobre estos grupos ni necesidad de inscribirlo en ningún tipo de registro municipal, cabe la posibilidad de que no sean liderados por profesionales, lo que representa un riesgo potencial a la salud de quien realiza la actividad. Esa, entonces, se ha convertido eb una de las principales críticas a estas agrupaciones que, ante el crecimiento exponencial que tuvieron en los últimos años, deberían comenzar a ser controlados.

 DEL HOBBY A LA COMPETICIÓN  

Si de regulación se trata, son inexistentes los controles estrictos sobre el calendario y la organización de las carreras. Muy a menudo, las competencias se planifican en fechas cercanas entre sí. Sin ir más lejos, dependiendo de la época del año, en Mar del Plata y la zona puede llegar a haber dos carreras por fin de semana. Veinte años atrás sólo había una carrera en varios meses. Hoy en día hay cuatro por mes, como mínimo.

Ese error trae aparejado dos problemas: el primero es el corto tiempo de recuperación que tienen aquellos participantes que se inscriban y que, sin la supervisión de un profesional, pueden llegar a tener lesiones o un rendimiento por debajo de las expectativas producto del cansancio. Otra de las complicaciones radica en lo económico, porque al estar tan cercanas en el tiempo, aquellos sin un estado físico que les permita semejante esfuerzo, pasan a elegir por competir en solo una de ellas y eso atenta directamente a la concurrencia de las carreras. A pesar de ello, la asistencia a las carreras en la zona continúa en pleno crecimiento, semana a semana.

En el caso particular de los 42k, tuvo varios factores que influyeron en que también se diera un aumento en sus corredores pese a la dificultad que representa afrontarla. Uno de ellos está relacionado con la reducción de la marca mínima necesaria para acceder a un Juego Olímpico, que en 2008 pasó de 02:10:00 a 02:18:00. A partir de allí, corredores que antes preparaban distancias menores pero no menos exigentes, se tentaron con buscar esas marcas que clasifiquen a torneos de envergadura, aunque trasladando la actividad a un ámbito semiprofesional. Habida cuenta del crecimiento sostenido que tuvo en la ciudad, no es casualidad que dos de los seis maratonistas que representaron al país en Río 2016 hayan sido marplatenses: María de los Ángeles Peralta y Mariano Mastromarino.

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 DONDE CORREN LAS PERSONAS TAMBIÉN CORRE EL DINERO  

Además de volcar a miles de personas a la actividad física, el running mueve gigantescas sumas de dinero. A nivel nacional se calculan $1800 millones por año, la mayoría en el ámbito competitivo, ya que calcular además los gastos de cada corredor en forma individual en el día a día resulta difícil de sumar con exactitud. En ese sentido, a modo de ejemplo, se estima que se venden 50 millones de pares de zapatillas deportivas en el país, según la Cámara de la Industria del Calzado.

En cuanto a las competiciones, según datos de fines de 2015 de TMX, uno de los principales organizadores de carreras en el país, las inscripciones recaudan cerca de $300 millones al año, a un promedio de $250 cada una. El resto de los ingresos -$1500 millones- se distribuyen entre el merchandising, esponsoreo, indumentaria, entrenamientos y turismo. Además, se estima que el número de corredores que se lanzan a las calles por año, ronda los 120.000, también a nivel país. En ese sentido, los especialistas aseguran que el costo de cada corredor para la organización de una carrera es de aproximadamente $150, gastos que incluyen medalla, remera, dorsal, mochila y chip.

Con su indumentaria característica, obteniendo beneficios en cuanto a salud, psicología o socialización se refiere, buscando marcas, preparándose para una carrera o simplemente por hobby, estos nuevos “habitantes” de la costa marplatense siguen multiplicándose. Alimentan día a día un deporte que sigue creciendo en la ciudad y del cual se sabe con certeza su punto de partida, aunque todavía no alcanzó la meta: los cronómetros del running siguen encendidos y la mirada, fija en el horizonte, pensando en llegar.

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26/11/2016