Se licitó el transporte, paso clave para “ordenar” el Consejo Escolar
Se trata de uno de los servicios con irregularidades que dio lugar a la intervención del organismo. Una empresa que años atrás hacía los traslados ganó la mayoría de los trayectos. La próxima licitación será la del servicio alimentario.
Desde mediados de abril y por 180 días se encuentra intervenido el Consejo Escolar de General Pueyrredon. Entre las múltiples situaciones irregulares que dieron lugar a esta determinación, figuran problemas con las empresas proveedoras del transporte escolar, servicio que en las últimas horas se volvió a licitar para revertir las acciones fraudulentas en las que incurrían algunas de las que hasta ahora estaban contratadas.
De cara a la nueva licitación, desde el Consejo Escolar habían hecho extensiva a la invitación a participar del proceso a todas las empresas del distrito, luego de que la presidenta del organismo, Sofía Badié -momentáneamente desplazada de su cargo por la intervención- denunciara personalmente en La Plata las irregularidades que venían registrándose.
Según pudo saber QUÉ Digital, la empresa Bacciochi ganó la licitación para hacerse cargo de la mayoría de los trayectos del distrito. La firma ya había sido prestadora del servicio años atrás y frente a la necesidad de generar un cambio, volvió a imponerse en el proceso licitatorio impulsado en el marco de la intervención del Consejo Escolar.
Cabe remarcar que días atrás Roberto Angrisani, hombre del equipo de la Dirección General de Cultura y Educación que quedó a cargo del Cuerpo durante el período de investigación, explicó que la intervención vino a “ordenar, a buscar aquellas situaciones administrativas y a revisar la situación en la que se encuentran las empresas proveedoras de transporte, de infraestructura y las del servicio alimentario para poder mejorar en cada uno de estos aspectos el servicio que se les brinda a las escuelas”.
De acuerdo a la denuncia radicada por Badié en La Plata, algunas empresas que hasta ahora prestaban el servicio del transporte escolar incurrían en irregularidades tales como mentir en la cantidad de micros que verdaderamente utilizaban, para ampliar su margen de rentabilidad, lo que ocasionaba recurrentes problemas.
La situación para encontrar a nuevos contratistas resulta “muy compleja”, sobre todo por la dimensión del distrito y la especificidad de los pliegos. Por eso desde el Consejo Escolar invitaron a todas las firmas, conociendo de antemano que en el distrito existen empresas fuertes, mientras que a las más chicas se les dificulta muchas veces poder acceder a las licitaciones para competir y hacerse cargo de los traslados.
La “normalización” del sistema de transporte escolar constituye uno de los primeros pasos para levantar la intervención. Aunque también se deberán “ordenar” las contrataciones vinculadas a las obras de infraestructura en los establecimientos educativos y aquellas referidas a la prestación del servicio alimentario.
SERVICIO ALIMENTARIO, PRÓXIMA LICITACIÓN
El informe de la auditoría que llegó a La Plata y que se sumó a anteriores realizadas desde 2014 sacó a la luz una serie de situaciones administrativas que derivaron en la intervención del Consejo Escolar. Algunas de estas irregularidades incluyen además a algunas empresas que vienen haciéndose cargo del servicio alimentario.
Por eso, tras la licitación del transporte en busca de ordenar estas cuestiones en el Consejo, próximamente se volverá a licitar el servicio alimentario para contribuir a destrabar la intervención.
En este punto el distrito también reviste complejidad. Es el segundo más grande después de La Matanza y está atravesado por complejos pliegos.
El problema de generar cambios en el servicio alimentario es la posibilidad de que pequeñas empresas de la ciudad que trabajan ordenadamente sufran las consecuencias de las que realizaron mal su tarea y se vean afectadas por el cambio.
Por eso, según pudo saber este medio, se trabajará para que los pequeños proveedores de la ciudad puedan agruparse para formar figuras legales y así puedan seguir comercializando sin que se ponga en riesgo fuentes de trabajo, de cara a un nuevo proceso licitatorio para ordenar el servicio alimentario.
