Sierra de los Padres: un barrio en pleno desarrollo
Con 1500 familias instaladas, el sector tuvo un crecimiento exponencial. Pese a su atractivo turístico, poco se ha hecho para posicionar la zona como parte de la oferta de la ciudad. El estado de las calles, el principal problema.
Son tan solo 14 los kilómetros que separan a Mar del Plata de Sierra de las Padres, pero las diferencias están a la vista. Más allá de lo obvio -la predominancia de espacios verdes- el barrio presenta características distintivas que en los últimos años han llevado a que miles de familias elijan la zona para vivir.
En los últimos diez años, Sierra de los Padres creció y eso se tradujo en números: las 300 familias instaladas años atrás se convirtieron en 1500 y las construcciones en proceso son parte del paisaje de la zona. Hoy, el barrio es una opción para quienes prefieren la tranquilidad y son numerosas las familias jóvenes que deciden instalarse en el lugar.
Para la comisión directiva de la Sociedad de Vecinos de Sierra de los Padres, este crecimiento se traduce hoy en la necesidad de mejoras que hacen a la calidad de vida. “Hablamos de lo que se refiere a alumbrado, calles, seguridad”, explicó el titular de la entidad, Antonio López, respecto a la situación actual.
Para empezar, el acceso al barrio, para quienes no cuentan con vehículo propio, depende pura y exclusivamente de la línea de colectivo 717. Según López, la frecuencia hoy es suficiente -pasa una unidad cada 40 minutos- pero el problema es el estado de las calles.
“Por esa situación el recorrido se achica, porque los micros no pueden entrar a ciertos sectores y eso complica a la gente que vive un poco más lejos”, sostuvo el vecinalista, quien hizo hincapié en “la deuda pendiente”, que tiene que ver justamente con el arreglo en las calles.
En ese sentido, esta situación no solo afecta lo cotidiano sino que genera un problema para los patrullajes e impide el acceso de la policía a ciertos espacios. Sierra de los Padres está dentro del radio de cobertura de la comisaría decimocuarta, cuya sede está ubicada en el ingreso al barrio.
Respecto a la seguridad, López reparó en que pese a la existencia de algunos hechos puntuales, la situación está controlada. “No estamos con el problema de Mar del Plata, la policía en estos momentos cubre la zona, no solo el barrio sino varias hectáreas porque llega hasta el peaje que va a Balcarce”, precisó.
Y en esa misma línea, el titular de la Sociedad de Vecinos destacó la buena predisposición de los efectivos, aunque advirtió que muchas veces faltan recursos. Además, a la presencia de la Policía Bonaerense, desde su salida a la calle se sumó también la Policía local. “Acá hay mucho contacto con el vecino, hay patrullaje y eso le da tranquilidad a la gente”, apuntó.
DELEGACIÓN MUNICIPAL Y TURISMO
A partir del cambio de gobierno, y con la renovación de autoridades, la Delegación Municipal de Sierra de los Padres quedó a cargo de Stella Maris Marinier, quien es la representante del Municipio en el barrio. Pese a que la nueva gestión ya lleva tres meses de trabajo, los vecinos admitieron que no ha sido demasiado el contacto que han tenido con la nueva delegada.
“Nosotros estamos siempre dispuestos a trabajar en equipo. Hemos tenido mucho contacto con el delegado anterior y con la delegada nueva hemos tenido algunas reuniones pero la idea es trabajar en conjunto en beneficio del barrio”, sostuvo López, quien consideró que el rol de la entidad es, de alguna manera, ser un vínculo para canalizar las necesidades de los vecinos.
Por otro lado, el titular de la entidad también mencionó un aspecto que hace a la postergación del barrio: el turismo. Es que, dadas sus características, el espacio es muy elegido por marplatenses y turistas para descansar, pero lo cierto es que no están dadas las condiciones para ello.
“Ese es un problema porque el barrio no está preparado como, por ejemplo, Laguna de los Padres. Entonces tenemos un problema con el tema del estacionamiento, por ejemplo, porque no hay lugar, no es suficiente”, graficó el vecinalista, quien aseguró que durante la gestión de Gustavo Pulti se intentó avanzar, pero no se logró.
Al respecto, el tesorero de la entidad –José Castillo– consideró que pese a que a Sierra de los Padres se lo “vende” como algo turístico, “eso no es falso pero es triste cuando el turista llega y ve la realidad, ve todo lo que falta”. “No se le ha dedicado el tiempo necesario para el desarrollo turístico. No está bien lo que se ofrece y muchos piensan que somos nosotros los que tenemos que solucionar esas cosas, pero no es así porque no tenemos recursos”, sostuvo.
SERVICIOS Y EDUCACIÓN
En cuanto a los servicios, Sierra de los Padres cuenta con agua potable a partir del servicio que brinda una cooperativa, pero todavía no hay estructura para las cloacas. La electricidad depende, al igual que en Mar del Plata, de EDEA y la recolección de residuos de la empresa 9 de Julio, aunque no siempre se cumple con lo establecido, que es un servicio diario.
Respecto al gas, tiempo atrás se había comenzado una obra con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pero la misma quedó abandonada. “Era una red troncal para abastecer la zona pero todavía queda un 30% sin concretar, porque el Municipio le dejó de pagar a la empresa”, explicaron los vecinos.
En lo que hace a la educación, dentro del barrio hay un Jardín de Infantes Municipal y dos escuelas provinciales: la Primaria Nº 48 y la Secundaria Nº 13. “Son escuelas de un muy buen nivel, viene mucha gente de la zona, a pesar de que hay otros establecimientos. Hay gente que elige mandar a sus chicos a escuelas en Mar del Plata, pero otros no. Y lo bueno es que están las posibilidades”, destacó el presidente de la entidad vecinal.
Como sucede con casi todas las sociedades de fomento, la gestión anterior dejó una importante deuda con la Sociedad de Vecinos de Sierra de los Padres. Es que, en el marco del convenio de contraprestación de servicios, a la entidad se le adeudan los pagos desde junio de 2015. “El cambio de gobierno generó mayores dificultades en ese sentido, porque nos dicen que todo es un desastre. Pero el tema es que los recursos tienen que salir y hoy la realidad es que no sabemos cuándo vamos a cobrar y si vamos a cobrar”, se lamentó Castillo, quien reparó en que esta situación repercute directamente en los servicios. En esa misma línea, y en lo que hace a cuestiones pendientes, el secretario de la entidad, Jorge Soria, advirtió a que pese a que se avanzó con la reposición de las luminarias, “quedó pendiente el tema de las calles y el tema del gas”. “Además, hay un tema que tiene que ver con un proyecto de cloacas para el barrio, hay muchos habitantes y la mayoría tiene un pozo ciego pero hay gente que tiene hasta dos y eso puede conllevar a contaminar las napas y por ende el agua para consumo”, consideró.
