Tren sanitario: la “alta demanda” como reflejo de las necesidades
Desde su arribo, a principios de mes, la formación ha sido visitada por miles de personas, en busca, principalmente, de atención en salud. “No damos abasto”, reconocen los coordinadores y hablan del colapso del HIGA.
Desde su arribo, a principios de octubre, la presencia del Tren Social y Sanitario Argentino 1 en la Estación Ferroautomotora revolucionó el sector lindero a la terminal con una postal que se repite: desde temprano, largas colas con familias, adultos mayores y niños en busca de atención en dos ámbitos más que delicados, como son la salud y la asistencia social.
“No damos abasto. Mar del Plata es una ciudad grande y tiene mucha población”, reconoció Edgardo Delgado, uno de los responsables del tren quien admitió que pese a los esfuerzos de los profesionales, diariamente muchas personas se quedan sin atención.
Es que, sin dudas el innegable colapso en los espacios locales y regionales referenciados con la salud pública -algo que incluso reconocen los propios trabajadores- es un factor significativo a la hora de comprender la “alta demanda” en el tren sanitario, que hasta el próximo viernes estará en la ciudad.
“El balance que trazamos es muy positivo, como en toda ciudad grande hay un caudal de gente muy importante. Nos desborda en algún servicio, porque la afluencia de gente es más de lo que estamos acostumbrados”, expuso Delgado.
Los vagones están equipados con la última tecnología e insumos para que los vecinos puedan realizarse estudios, análisis clínicos, vacunarse y consultar a profesionales de distintas especialidades como medicina general, odontología, ginecología (mamografía – PAP) y oftalmología, entre otras. También se puede participar en talleres sobre salud sexual y reproductiva, violencia de género y disfrutar en familia de actividades recreativas.
En ese sentido, los encargados del área Salud destacaron la gran demanda en relación a la atención primaria, en especial en lo relativo a oftalmología. Esto, teniendo en cuenta que el tren cuenta con su propio laboratorio óptico, por lo que los pacientes –entre 24 y 48 horas después de su consulta- pueden llevarse los lentes recetados.
“La gente viene en busca de los lentes y nos supera mucho la demanda. Damos 100 turnos en oftalmología, pero hay más demanda, siempre hay más de 100 personas. Los turnos los repartimos, por demanda espontánea, a partir de las 8 de la mañana y en ese momento ya hay mucha gente”, graficó el representante del tren.
Sobre esto último, aclaró, “cada especialidad tiene una cantidad de turnos específicos por día de acuerdo al tiempo de la visita médica”. Y en ese sentido, consideró que pese a que lo ideal sería poder atender a todos los vecinos que se acercan el día que llegan, muchas veces deben enviarlos a sus casas y pedirles que vuelvan al otro día. Por eso, en muchos casos, hay colas desde la madrugada en la estación.
Consultado por QUÉ Digital respecto al diagnóstico que realizan a partir de la importante demanda, quienes se desempeñan en el Tren Social y Sanitario Argentino 1 hablaron del impacto y la necesidad social a partir del “colapso” en la salud pública.
“La radiografía que hacemos es que el HIGA está colapsado porque atiende 14 municipios además de Mar del Plata. De todas formas, nuestro trabajo va bien, el 20 nos vamos porque hay un recorrido que seguimos hasta fin de año y entendemos que la demanda tiene que ver con el tamaño de las localidades. Lo cierto es que acá nos está quedando bastante gente sin atender”, admitió.
ADEMÁS DE SALUD, ASISTENCIA SOCIAL
Por fuera de los servicios sanitarios que se brinda en la formación, el programa “El Estado en tu barrio” también está presente. Al respecto, Mariela Ramírez -coordinadora provincial- habló respecto a la presencia de organismos como el Renaper, Anses, PAMI, Discapacidad, Desarrollo Social y Oceba, entre otros.
“Es mucha la gente que se acerca, el llamador del tren es el tema de la salud, sobre todo de oftalmología. Aunque las principales necesidades son las vinculadas con la salud, nosotros vamos hablando con la gente y los vamos asesorando: por ahí vienen por un tema pero tienen bastantes necesidades, que muchas de ellas se pueden resolver acá”, explicó.
Al igual que sucede en los barrios, según destacó Ramírez, la recepción de los vecinos es más que positiva, pero la realidad con la que se encuentran los operadores dista mucho de ser la ideal: adultos sin DNI, trabajadores informales sin ningún tipo de conocimiento ni ayuda, niños y niñas sin los controles médicos.
“Encontramos mucha necesidad social cuando los vecinos se dan cuenta de que pueden pasar, por ejemplo, por Desarrollo Social. Es muy buena la recepción de los vecinos, no tenemos problemas con ellos. El primer día por ahí se acercan para ver de qué se trata, por ahí primero piensan que es un tema de política pero se dan cuenta que no”, completó.
