Un año sin Jonatan Millicay: “A Lucero le importó su camioneta”
Familiares y amigos del joven de 21 años atropellado a metros de la Base Naval exigieron justicia a un año de su muerte. Pidieron que avance el proceso para juzgar al conductor, Rodolfo Lucero y afirmaron que “nunca se mostró arrepentido”.
Volver al lugar de la tragedia no fue fácil. Para ninguna víctima lo es. Con velas encendidas en memoria de Jonatan Millicay, el joven de 21 años que en marzo del 2015 murió luego de ser atropellado por un turista a metros del acceso a la Base Naval de Mar del Plata, los familiares y amigos exigieron que avance el proceso judicial para juzgar a Rodolfo Lucero, el conductor de 72 años que lo embistió con su camioneta.
Una estrella amarilla sobre la avenida Peralta Ramos, a unos cien metros del cruce con Juan B. Justo, recuerda a “Yoni”. El 17 de abril del año pasado, casi un mes después del accidente, su familia pintó el símbolo que representa a las víctimas fatales de accidentes de tránsito en el lugar donde se produjo el choque.
Yonatan Millicay tenía 21 años. El 12 de marzo pasado volvía de la playa por Peralta Ramos cuando cerca de las 19.30 una camioneta Ford EcoSport que conducía Rodolfo Lucero, un turista de 72 años, lo atropelló a alta velocidad supuestamente al intentar esquivar a otras dos personas que cruzaban la avenida. Debido al fuerte impacto, “Yoni” fue trasladado al HIGA, donde recibió atención médica. Pero no alcanzó y una semana después del accidente, el 19 de marzo, finalmente falleció.
A escasos metros de ese lugar, en la madrugada del 10 de abril del 2010, Matías Bonifaz embistió con su vehículo desde atrás a Tamara Luna, de 18 años, y Juan Manuel Martínez, de 24, quienes perdieron la vida como consecuencia del impacto. Los jóvenes se habían conocido esa misma noche.
“PEDIMOS QUE LUCERO VAYA PRESO”
Lo que hoy le queda a la familia de Yonatan Millicay, es pedir justicia, porque la imprudencia del conductor que causó la muerte del joven ya no tiene vuelta atrás. A un año del hecho, volvieron al lugar, encendieron velas en su memoria y lo recordaron con una mezcla de sensaciones encontradas.
Sostienen, a partir del relato de testigos, que el conductor de la camioneta “venía sin luces y a alta velocidad” y piden “que vaya preso, porque pasó un año y nunca estuvo en la cárcel, ni siquiera se mostró arrepentido por lo que pasó”, le contaron a QUÉ.
Al ahondar en los detalles del hecho, los familiares del joven comentaron que el conductor habría querido escaparse tras provocar el accidente, aunque fue la propia gente que circulaba frente a la Base Naval quien lo frenó hasta que finalmente intervino la policía. Dos días después del accidente volvió de sus vacaciones a Buenos Aires y quedó libre.
Según las pericias, el hombre circulaba sin luces a más de 70 kilómetros por hora cuando la máxima permitida en esa zona es de 40 kilómetros por hora.
A su vez, insistieron en un detalle no menor: “Cuando vino la policía y fue a la comisaría, Rodolfo Lucero y la mujer que lo acompañaba estaban más preocupados por la camioneta que por lo que había pasado. A Lucero solo le importó su camioneta”.
La familia aguarda por la declaración de Lucero, que garantizaría algún avance en la causa para “que se haga justicia”.
