Viernes 29 de marzo | Mar del Plata
16/08/2015

Una reja como muestra fiel de la desigualdad

Cada vez que llueve, el barrio privado Rumencó genera graves consecuencias para el puñado de familias que viven en Quebradas de Peralta Ramos. Una historia que representa cómo se puede vivir tan cerca ante tantas diferencias.

Una reja como muestra fiel de la desigualdad
(Fotos: Lucho Gargiulo)
Joaquín Lledó

Por: Joaquín Lledó

Así como dos mundos enfrentados, distintos, sin coincidencias. Con unos metros de diferencia, tanto de un lado y tan poco del otro. Si alguien debiera describir dos maneras muy distintas de vivir en Mar del Plata bien podría detenerse en la comparación del barrio privado Rumencó y Quebradas de Peralta Ramos, separados por un triple alambrando, con electricidad incluida, sobre la calle Marcelo T. de Alvear.

Quebradas de Peralta Ramos, ubicado a unos 15 kilómetros del centro de Mar del Plata, alberga hoy a 57 familias, unas 300 personas, según los cálculos del fomentista Pablo Álvarez y su mujer Paula. En el barrio faltan servicios, faltan recursos, falta desarrollo. Sin embargo, lo logrado en los últimos años se destaca, se nota, se evidencia. Pero falta, mucho.

Marcelo T. de Alvear funciona como calle de “separación”. De un lado, los alambrados de Rumencó y del otro humildes casas y quintas de quienes día a día luchan para hacer mejor su vida.

ALAMBRADO BARRIO PRIVADO RUMENCO

“Nuestras 150 hectáreas combinan  naturaleza, tranquilidad y todos los servicios necesarios para que vos y tu familia vivan como siempre lo soñaste”, dice la página web de Rumencó.

“A mí me dejaron en pelotas estos, te digo la verdad”, dice Roberto, un hombre mayor que vive desde 1978 sobre la calle Marcelo T. de Alvear, sobre uno de los “fondos” del exclusivo barrio.

Roberto hasta hace unos años criaba animales y tenía una quinta, pero desde que “el barrio empezó a hacer lo que quiso” y a “inundarlos adrede”, tuvo que dejar de hacerlo. Hoy su casa está entre medio de una gran espacio verde, hoy todavía llena de barro y agua que quedó acumulada después de la última lluvia.

Con el temporal de la semana pasada tres familias se vieron, una vez más, afectadas. Y el problema es siempre el mismo: una reja colocada sobre el curso del arroyo Corrientes en la que se acumulan desechos que no permiten que el agua corra. Entonces, ante cada lluvia fuerte, el agua rebalsa en la calle, llega a las casas y nadie se hace cargo de pagar las consecuencias. Un ejemplo de tanta diferencia.

En medio del temporal, personal de Ente de Obras y Servicios Urbanos  (Enosur) fue a sacar los desperdicios que se acumularon en la reja y que no dejaban pasar el agua. El Estado municipal conoce el problema y lo único que hace, cada vez que aparece, es poner un parche: ir a sacar la basura acumulada.

¿Por qué no se obliga a Rumencó a sacar esa reja si trae tantos problemas evidentes? “Por el poder, ellos compran todo”, asegura Paula.

Los vecinos dicen que no aguantan más y que ante la próxima lluvia tienen decidido arrancar la reja, terminar con ese “capricho” que a lo único que apunta, según entienden los habitantes de esa zona, es a desvalorizar el lugar. Es que la reja no es la única irregularidad. También pusieron una pared, que complica más las cosas y hasta se achicaron los márgenes del curso de agua.

ARROYO CORRIENTES RUMENCO QUEBRADA DE PERALTA RAMOS (5)

ESAS EVIDENTES DIFERENCIAS

“Vivir en Rumencó es contar con lo último en diseño y planificación para que puedas contar con todo lo que tenés en una ciudad, pero en un entorno 100% natural y sin afectar el paisaje”, dice la página web del barrio “exclusivo”.

En Quebradas de Peralta Ramos es más bien todo precario. Todas las casas tienen sus deficiencias. A base de trabajo, de esfuerzo, tratan de progresar.

Pablo vive entre gallinas y gansos. Junto a su mujer, Paula, lleva adelante el trabajo diario de la sociedad de fomento del barrio, que está en proceso de expansión. El progreso que el barrio ha tenido en estos años Pablo lo grafica en valores: “Las terrenos pasaron de costar entre $10 mil o $15 mil a $60 y $80 mil”.

Entonces,  se enorgullece: “Esto se ha logrado con el trabajo que se ha hecho de engranzado de calles, el ingreso de colectivo, la escuela primaria y secundaria, las luminarias, la sede social”. Y resume: “Uno trata de que la zona no se venga a pique”.

CASAS PRECARIAS BARRIO QUEBRADA DE PERALTA RAMOS (1)

LA DIFERENCIA DE LO ESENCIAL

“Seguridad privada las 24 horas en acceso, perímetro e interior, triple cerco perimetral, calles asfaltadas, alumbrado público, red de agua potable interna, planta de tratamiento de efluentes cloacales, gas natural, TV satelital, telefonía e Internet”, describe la página web de Rumencó sobre sus servicios.

En Quebradas de Peralta Ramos vive una importante proporción de gente mayor, que pasa sus días con algún pequeño emprendimiento como una quinta chica o algún que otro animal.

Esa gente mayor y cada uno de los habitantes del barrio no pueden disfrutar de una conexión de gas, solo es posible vivir a base de garrafas. “Tenemos un problema grande porque son terrenos de media hectárea, entonces sale mucho más cara la instalación que en la ciudad. Si la gente tuviera la plata se haría, pero se hace imposible”, cuenta Pablo.

Hace un año en el barrio se colocaron medidores sociales de energía. Con eso, se evitó la expansión de las familias que estaban “enganchadas a la luz”. La red de agua es otra de las deudas pendientes, y hoy el barrio se abastece dos tanques de agua potable, que son llenados cada tres o cuatro días.

¿Cómo es la vida diaria para la gente mayor en este barrio? “No salen de sus casas, prácticamente. Ahora tienen un motivo por el que salir ya que pasa el colectivo por la puerta de su casa”, responde Pablo.

Uno de los logros cercanos en el barrio es poder estar conectados con la ciudad o el “pueblo”, como dice Pablo. “El colectivo pasa ocho veces, en horario de clases. La gente tiene que aprovechar el que va para a ciudad”, explica la mujer.

COLECTIVO BARRIO QUEBRADA DE PERALTA RAMOS

SIETE KILÓMETROS POR SALUD

“Rumencó cuenta con servicio de emergencia médica. “La empresa contratada es Cardio”, explica la web.

“Estamos entre medio de Nuevo Golf y Santa Rosa. Estamos a siete kilómetros del Centro de Salud Antártida Argentina y a siete kilómetros de Parque Independencia. Estamos en el medio. Tenemos la ordenanza, tenemos los planos, falta la intención”, describe Pablo sobre lo difícil que es hoy acceder a la atención de la salud en Quebradas de Peralta Ramos, aunque un poco lo miniminza y se esperanza con que en poco tiempo comience a concretarse la construcción del centro municipal.

“Ya está planificado, hasta tiene el boceto diseñado. Falta la decisión política”, dice. Mientras tanto, las 57 familias del barrio y de toda esa zona tienen que esperar a los lunes para atenderse cuando va una enfermera en el marco del programa de “Salud Rural”.

Una ambulancia es casi un sueño que llegue: ante un llamado la respuesta es que está prestando servicios en Miramar o en otro lado, cuentan los vecinos.

Entonces, las situación es: o cada uno se arregla, o espera al lunes al programa de Salud Rural por el que solo se acerca un enfermera, o recorre siete kilómetros para ser atendido en alguno de los centros de la zona ¿Médicos no vienen? “No, el médico lo pusieron en Nuevo Golf. Estuvo una chica un mes, cuatro veces, y se fue, no vino más”, explica Paula.

SOCIEDAD DE FOMENTO QUEBRADA DE PERALTA RAMOS (3)

LAS FORMAS DEL PROGRESO

Pablo y Paula destacan todo el tiempo los avances, y no es para menos. Todo ha sido hecho desde abajo, desde el barro, ante tanta grandilocuencia presente a unos pocos metros.

Los fomentistas hoy exhiben con felicidad las instalaciones de la sociedad de fomento, donde se dictan numerosos cursos, y la primaria y secundaria. En la actualidad 18 personas van a la primaria y este año egresarán unas 15 de la secundaria.

“La mayoría de la gente piensa que esto creció gracias a Rumencó, siempre volvés para atrás, a la explicación”, se lamenta Pablo.

Ante la recorrida del fotógrafo de QUÉ por el perímetro, dos exagerados encargados de seguridad salen rápidamente, se muestran. Y ante eso, Paula expresa con simpleza: “No entendemos mucho para qué tantos alambres, para que tanto despliegue”.

CERCO ELECTRICO BARRIO PRIVADO RUMENCO

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16/08/2015