Vecinos de San Jacinto otra vez en alerta por el estado de las calles
Las lluvias de los últimos días empeoraron el estado de los caminos del barrio y temen que nuevamente afecte la circulación de la línea 501 de colectivos. Piden al municipio que brinde las herramientas a la delegación del Puerto.
La situación en las calles del barrio San Jacinto es una constante que se agrava cada vez que los procesos de mal tiempo se desarrollan como los últimos días: calles totalmente intransitables que evidencian la falta de inversión estatal y que pone en peligro nuevamente la circulación de la línea 501 de colectivos. “Que el Estado Municipal se acuerde que hay un barrio que se llama San Jacinto, que existe y necesita mantenimiento”, denuncian. Piden que el gobierno provea de materiales a la Delegación del Puerto, a cargo de la zona.
Las intensas y constantes lluvias de los últimos días, que en la zona céntrica provoca alguna que otra calle anegada, en los barrios esa realidad se sufre mucho más y, cuanto más al sur, más se notan las falencias del Estado en cuanto al mantenimiento de los caminos, lo cual se traduce en severas dificultades para los vecinos.
En San Jacinto, esta realidad se repite año a año con reclamos que datan al menos desde 2008 y principalmente en torno a la calle 431, por donde circula la línea de colectivos 501 que conecta al barrio con el resto de la ciudad, la cual está en pésimas condiciones. Como ha sucedido en otras oportunidades, los vecinos temen que el servicio de transporte se vea afectado.
“La situación es de desidia, abandono. Los vecinos tienen bronca porque no pueden salir de sus casas por el estado de las calles en general. En la calle 431, desde el 2008 pedimos que se haga un asfalto y cada año se repite la problemática porque con la cantidad de lluvia, los pequeños arreglos que hacen se barren por completo una y otra vez”, advierten los vecinos.
También señalaron que faltan trabajos de limpieza de zanjar para que el agua pueda escurrir como corresponde, aseguran que la calidad de la granza año a año empeora y también que los cortes de pasto a lo largo de los terrenos municipales del barrio es nulo: “Nos sentimos postergados, vemos actividad y obras en distintos puntos de la ciudad pero el nuestro siempre es el último orejón del tarro. Que el estado Municipal se acuerde que hay un barrio que se llama San Jacinto, que existe y necesita mantenimiento como cualquier otro”.
