Víctimas del Delito y el Tránsito: 15 años acompañando el dolor
La ONG fundada en 2003 tras el asesinato de Pablo Dagatti conmemoró un nuevo aniversario. Durante todo el año los familiares de víctimas asisten y contienen a quienes pierden a seres queridos.
Este sábado 7 de julio, la ONG Familiares de Víctimas del Delito y el Tránsito de Mar del Plata conmemoró su 15° aniversario con un sencillo pero emotivo acto en el espacio de la víctima ubicado en Mitre y Luro, frente al monumento a San Martín que se iluminó especialmente de verde para acompañar la lucha de sus integrantes.
Acompañar y contener. Eso hacen hoy en Mar del Plata los familiares de víctimas que perdieron hijos, hermanos, padres y amigos cuando escuchan, abrazan y asisten en lo que pueden a otras familias que comienzan a atravesar el mismo dolor a partir de una pérdida tan inesperada como injusta. Algunos se alejan por un tiempo de la ONG y luego vuelven. Otros, siguen transitando el dolor de lo irreparable a su manera.
15 años. Allá por el 2003, la muerte del joven Pablo Dagatti impulsó a su padre Érico a reunir a otros familiares de víctimas del delito y a ciudadanos que no habían sufrido una pérdida semejante para conformar la ONG que desde entonces, el primer martes de cada mes, sale por las calles a reclamar justicia y a exigir medidas de seguridad. En ocasiones han asistido miles a las marchas. En otras, solo una pocas manos para levantar la bandera, que lamentablemente no ha dejado de crecer con los años.
Este sábado confluyeron en el denominado “espacio de la víctima”, en Mitre y Luro, algunos de los integrantes con más años dentro de la ONG, como su actual presidenta, Lidia Berón, mamá de Pablo Morelli, quien el 19 de noviembre de 2004 fue atropellado por un taxista al que jamás pudieron identificar y pocos días después falleció con solo 21 años.
A su lado estuvo Ester Oliva es la mamá de Yoce. Su hijo tenía tan solo 19 años cuando el 27 de junio del 2010 fue asesinado en un confuso episodio delictivo a pocas cuadras de su casa. Ester canalizó parte de su dolor en Familiares de Víctimas del Delito y el Tránsito y este sábado, en el decimosquinto aniversario de la ONG, no podía estar ausente.
Pero también se sumaron familias que transitan ese mismo dolor a partir de una pérdida irreparable desde hace menos tiempo. Tal fue el caso de Susana Suhette, la mamá de Nahuel Barragán, el joven de 25 años que el 3 de diciembre del 2017 fue atropellado por un auto que conducía un militar -luego desvinculado de la fuerza- que lo arrastró debajo de su auto por unas 10 cuadras.
“Las mamás siempre tenemos miedo. Nahuel para mí era hermoso, bueno, sano, fanático del manga, del animé, le gustaba pescar e ir a jugar al fútbol. Esa noche había salido con sus amigos. Le pido a la Justicia que condene a este hombre como lo que fue: un asesinato horrible”, dijo Susana.
Para conmemorar estos 15 años, la ONG desplegó en el monumento a San Martín la bandera argentina que expone los rostros de decenas de personas asesinadas en Mar del Plata.
Cuando cayó la tarde encendieron velas, compartieron un momento en memoria de sus seres queridos y reavivaron el pedido de justicia. El monumento quedó iluminado de verde, el color que representa a la Asociación de Familiares de Víctimas del Delito y el Tránsito y que simboliza la esperanza.
“LA HERIDA NO CIERRA PARA NADA”
Desde España, a donde se mudó tras el asesinato de su hijo Pablo en Mar del Plata en el año 2003, el fundador de la ONG, Érico Dagatti, compartió unas sentidas palabras con los Familiares de Víctimas en este decimoquinto aniversario.
