Viernes 19 de abril | Mar del Plata
14/12/2019

Cambio de gobierno: la caída de Arroyo y la llegada de Montenegro

Especial | Anuario 2019

Cambio de gobierno: la caída de Arroyo y la llegada de Montenegro
(Fotos: Qué digital)

Marcado por las elecciones y el cambio de gobierno, el año político en Mar del Plata tuvo a dos principales protagonistas. El ahora exintendente Carlos Arroyo recibió un duro golpe en las urnas y dejó el poder tras la pérdida estrepitosa de 167.744 votos en tan sólo cuatro años de una gestión marcada por conflictos y falta de respuestas. Y el gran ganador electoral, Guillermo Montenegro, ya transita sus primeras semanas en el gobierno municipal con algunas señales muy claras y otras que se mantienen como verdaderas incógnitas, teniendo en cuenta el armado que lo instaló en el poder después de pasar muchos años afuera de la ciudad y tras ser catapultado por María Eugenia Vidal.

Desde fines de 2017 Guillermo Montenegro –hasta entonces diputado nacional- empezó a trabajar para posicionar su figura para ser el candidato a intendente de Mar del Plata bajo el ala de la por entonces gobernadora Vidal. Carteles y afiches de alto costo por toda la ciudad, recorridas y publicidades en las redes sociales y cada vez más actos acompañando a funcionarios nacionales y provinciales formaron parte de las acciones que encabezó el hoy intendente para instalarse en la ciudad. Y ese trabajo de posicionamiento –teniendo en cuenta su regreso a Mar del Plata después muchos años- le dio tanto resultado que finalmente llegó al máximo cargo de poder de la ciudad, con 168.385 votos (40,23%), seguido muy de cerca por la hoy ministra de Desarrollo de la Comunidad provincial, Fernanda Raverta (158.673 votos, 37,91%).

Del otro lado, un Carlos Arroyo que atravesó su último año del mismo modo en el que transcurrió toda su gestión: con conflictos de los más diversos, enfrentamientos abiertos por todos lados y falta de respuestas. Su último año de gobierno había empezado en el Concejo Deliberante con su principal mensaje centrado en quienes “se han encargado de poner muchos palos en la rueda y de hacer difícil la gestión”. Y previo a las elecciones se refirió a su principal competidor al exponer: “Una de las grandes desgracias que tiene esta ciudad es que está lleno de idiotas, de opinadores, de gente que no tiene idea de lo que habla”. Todo un símbolo.

La salida de Arroyo de la Municipalidad y la entrada de Montenegro se produjo en medio de una transición tensa que sólo tuvo un primer y único encuentro entre ambos y que llegó al punto de que el jefe comunal electo acusó al saliente de dejar una situación económica por demás compleja, atacando su principal discurso de orden y austeridad: “Como están los números, no se pueden pagar los sueldos de diciembre”.

Ya en el gobierno, Montenegro presentó a su gabinete, conformado por los diversos espacios que siguen confluyendo dentro de Juntos por el Cambio y con la principal sorpresa de tener a Santiago Bonifatti –excandidato a intendente de Consenso- en un puesto de gran trascendencia, como es el de secretario de Gobierno.

Las primeras señales que dio Montenegro fueron claras: su primera medida fue anunciar que desde el 1° de enero volverá la bonificación docente, para poner fin al extendido conflicto que protagonizó el gobierno anterior. La segunda fue cambiar radicalmente –a diferencia de Arroyo- la relación y el trabajo con el Concejo Deliberante.  Para eso sumó a sus ediles a las reuniones semanales de gabinete –otra gran diferencia entre ambas gestiones- y ya logró que se aprobaran por unanimidad las designaciones de los funcionarios que están al frente de los entes descentralizados. En paralelo, el Cuerpo dispuso por decreto –tras lograr el consenso con todas las fuerzas- la prohibición del uso y la venta de pirotecnia sonora en la ciudad.

Pero además, lo que también dejó como señal clara en sus primeras semanas de gestión fue que no está dispuesto a enfrentarse al poder que ostentan en la ciudad ciertos sectores. A tan solo ocho días de asumir, y a través de un acuerdo alcanzado en instancia judicial, decidió favorecer al empresario Florencio Aldrey Iglesias y permitirle que vuelva a explotar comercialmente un sector de las playas del Paseo Hermitage – Las Toscas, pese a que el propio empresario había aceptado, tan sólo meses atrás, dejar parte del espacio abierto y libre para el disfrute de todos los marplatenses. Sin dudas, toda una definición que también puede llegar a marcar su gestión.

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14/12/2019