Jueves 28 de marzo | Mar del Plata
21/12/2016

De mitad de tabla para abajo

En septiembre comenzó una nueva temporada de La Liga Nacional de Básquet y Peñarol y Quilmes cerraron el año con más derrotas que triunfos y se fueron de vacaciones estando de mitad de tabla para abajo.

De mitad de tabla para abajo
(Fotos: QUÉ Digital)

Los elencos marplatenses que disputan La Liga Nacional de Básquet tuvieron un flojo inicio de la temporada 2016/17. Peñarol, que lleva siempre consigo la bandera de ser el único tricampeón de la liga, asomó este nuevo ciclo con Marcelo Richotti al frente del elenco y en tres meses no consiguieron lo proyectado. En la vereda opuesta aparece Quilmes, con la casualidad de que le ocurrieron cosas muy similares a la de los Milrayitas: cambio de técnico, un récord que para ambos es negativo e igual en números (10-13) y la peor parte, pierde a su creación, Luca Vildoza, que deja Mar del Plata para sumarse a Baskonia de España. Y en Peñarol ya saben que es la última temporada del capitán Gutiérrez como profesional.

Un nuevo comienzo de temporada se asomaba en Peñarol. Sergio Hernández dejaba la institución para sumarse al seleccionado Argentino y Marcelo Richotti, ex jugador del club, llega contratado bajo la elección del presidente Domingo Robles. Hernández le entregó un plantel que se disolvió pero con buenas intenciones y le dejó recomendaciones de jugadores para la nueva temporada, como es el caso del chileno Sebastián Suárez. El Milrayitas armó un plantel acorde a su presupuesto y también con lo que Richotti quiso.

El tricampeón arrancó la temporada con varias bajas, entre ella la más relevante y la que Richotti pretendía y confianza en tener, pero que no pudo ser: la partida de Nicolás Brussino, el argentino que saltó de La Liga Nacional a la NBA sin escalas para sumarse a Dallas Mavericks. Pero siguieron los que tenían que seguir, el capitán Leo Gutiérrez anunció su última temporada, le renovaron a Franco Giorgetti y a Alejandro Diez y sumaron tres extranjeros, dos quedaron y uno no rindió y se fue. El chileno Suárez llegó recomendado por Hernández, y Richotti pidió a Rob Reed, el escolta que necesitaba la institución milrayitas y actual goleador del equipo.

SUPERCLASICO PEÑAROL QUILMES 12

La temporada milrayitas arrancó con cuatro triunfos consecutivos, pero fue la única vez del año que lograron alcanzar esa cantidad de victorias al hilo. Luego se vivieron 18 partidos en donde el conjunto fue irregular y en los que decidieron cortar al serbio Vuc Ivanovic por bajo rendimiento. Lo importante era mejorar el nivel de juego, pero no quedó demostrado ya que las victorias fueron cortadas. Inclusive cayeron en un agujero de siete derrotas consecutivas de las que pudieron volver recién el 20 de noviembre ante San Lorenzo en Mar del Plata. Y el cierre de año fue como la temporada, con un triunfo y dos derrotas o viceversa.

A ese flojo inicio, con el correr de las semanas se le sumaron otros problemas. El más doloroso fueron las bajas de Leonardo Gutiérrez, el emblema del equipo que, a pesar de sus años y sus lesiones, sigue dando hasta lo que no tiene, como pasó ahora. Gutiérrez no puede jugar hasta enero, y volvió para cambiarle la cara al club, que sigue sin levantar cabeza.

En la temporada también cayó Figueroa, armador inicial de Peñarol y para no ser menor, el que también sufrió y le costó volver a ser efectivo fue el americano Rob Reed (séptimo mejor goleador 16.5), quien junto al capitán (segundo el triples convertidos 3.1) fueron los mejores de una temporada de balance negativo, con más derrotas que triunfos (10-13).

SUPERCLASICO PEÑAROL QUILMES 05

En la otra vereda está el eterno rival de Peñarol, Quilmes, el otro representante marplatense en la máxima categoría del básquet que nunca pudo adjudicarse un torneo de primera división, pero sí tres veces el Torneo Nacional de Ascenso.

Este año al Tricolor se le presentaron cuestiones similares a las milrayitas. Un nuevo cuerpo técnico, con Javier Bianchelli a la cabeza, un entrenador que conoce y mucho la institución por su paso en inferiores. Caras que se fueron, en primer lugar la partida de Walter Baxley, emblema del equipo y catalogado como uno de los mejores en sus temporadas en Quilmes. Y la partida del pivot Tayavek Gallizi a Quimsa.

Al conjunto de Bianchelli se le sumaron figuras como Enzo Ruiz, que fue esencial en el año del Tricolor con un promedio de 3.1 en triples convertidos que lo dejó en la tercera colocación de la tabla. También pudieron sumar nuevamente al marplatense Diego Cavaco, un cervecero que se caracteriza por su liderato basado en los años de experiencia. Y la carta más joven, la llegada del ex San Lorenzo, Eric Flor, otro de los mejores rendimientos del conjunto de Bianchelli. Como en todo equipo, siempre hay cosas inesperadas, como fue el caso de la contratación del canadiense Olu Famutimi, que por bajo rendimiento fue cortado y en su lugar llegó un americano, el alero Tracy Robinson, que aterrizó en Quilmes para ser parte de los cinco iniciales.

Decíamos que había similitudes con el año del Milrayitas porque hay un nuevo técnico, porque cortaron jugadores, y porque también ambos conjuntos saben que a fin de temporada van a perder a sus dos estrellas. En el Cervecero se va Luca Vildoza, quien ya es parte del Baskonia de España, pero que se quedó a préstamo un año más en Mar del Plata. Al mal año, se le suma la partida ya anunciada de una de sus creaciones y quien hoy es el capitán y cerebro del equipo. Por su alta eficacia, por su juego casi perfecto y por la destreza que lo persigue día a día son los tips por los que Luca va a emigrar a Europa para disputar la ACB, liga en donde  va a seguir su desarrollo como profesional.

QUILMES LUCA VILDOZA 2

Lo anterior está entendido, pero no cambia en nada el mal año de la institución cervecera. Son más las derrotas que las victorias (10-13) y la regularidad  no la pudieron conseguir, solo fueron tres los partidos ganados en fila lo máximo conseguido. El inicio no fue el mejor ya que cayeron en el clásico y en la fecha 4 se toparon con un agujero de seis encuentros fallidos. Volvieron al triunfo, luego cayeron en dos oportunidades y así sucesivamente hasta el último partido que lograron vencer en el Islas Malvinas a Estudiantes de Concordia, escolta en la Conferencia Norte.

Los triunfos fueron pausados, los viajes fueron difíciles y hay jugadores incondicionales para Javier Bianchelli que sufrieron lesiones. La ausencia de Enzo Ruiz se notó, aunque Eric Flor respondió bien a los pedidos del técnico. El caso del santiagueño Ruiz se sufrió porque es uno de los cinco titulares, es tercero en la tabla de triples y le aporta a un plantel joven su toque de madurez. Y a la fila de bajas se le sumó Diego Cavaco, otro de los mayores que se desgarro y se pudo reincorporar en el último partido de diciembre luego de un mes afuera. Con estas ausencias, Quilmes solo ganó tres encuentros de los últimos seis disputados, entre ellos se quedaron con el clásico.

Está claro que fue un pésimo año de los equipos marplatenses que juegan en la Liga Nacional de Básquet. Hubo bajas, cortes, jugadores lesionados, cuestiones que siempre se esperan ya que el profesional no es un robot perfecto. No podríamos explicar que la séptima colocación de Peñarol en la tabla y la octava de Quilmes se deban a las ausencias de ciertos jugadores. Ambos técnicos se adaptaron a los bajos presupuestos que tuvieron, tal como ellos mismos lo expresaron. Pero esa elección de jugares se hace de a dos, entre la dirigencia y el cuerpo técnico. Alguien falló. Ninguno de los dos equipos hizo lo que pretendía. Ambos están de mitad de tabla para abajo y para el receso de vacaciones, que será para el cinco de enero, seguramente habrá cambios Peñarol y Quilmes.

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21/12/2016