Babasónicos en Mar del Plata: pura fantasía bailable en la playa
La banda de Adrián Dárgelos desató una fiesta de una hora y cuarto en el sur. Rock y pop atravesados por la delicadeza.
Babasónicos define su último single, Bye Bye, como una fantasía bailable, impregnada de sexualidad, donde el placer de lo efímero se vuelve refugio temporal en un mundo apocalíptico. Y ese, en definitiva, es el universo en el que presenta “Trinchera”, su último disco, pero también en el que repasa sus conmovedores clásicos. Y Mar del Plata este viernes a la noche fue testigo de eso y mucho más, en una verdadera fiesta en la playa con la desfachatez y elegancia de una banda que siempre hace lo que quiere.
Fue una hora y cuarto de un show que empezó 20.45, mientras el sol terminaba por desaparecer en el horizonte del balneario Mute, en el sur de Mar del Plata, como cierre de los festejos por el bicentenario del Banco Provincia, del que parte de clientes y usuarios –unos 15 mil– accedieron de manera gratuita tras una reserva de entradas de manera virtual.
Babasónicos, con un Adrián Dárgelos vestido todo de blanco y de pose atractiva como siempre, volvió a Mar del Plata después de dos conciertos dados en septiembre en GAP como parte de su gira presentación de “Trinchera”, su último disco que este viernes, a metros de la playa, volvió a ser protagonista del concierto, en un extenso escenario pensndo -en realidad- para que se luzcan DJs.
Lo efímero, lo apocalíptico, lo superficial, pero también lo profundo y sensible se apoderaron de un recital que arrancó con Bye Bye, Los Calientes y Putita para empezar a desatar un bombardeo de sensaciones en busca de –como define la banda– atrapar y concentrar la atención de su público.
El rock y el pop se unieron canción tras canción atravesados por el baile, la delicadeza y pasión: Deléctrico, Pendejo, Cretino e Irresponsable se sucedieron en la noche con la interpelación característica y la potencia de clásicos con los que Babasónicos supo provocar un verdadero sacudón en la escena rock argentina.
“Somos de la izquierda de la noche y no puedo decirte nada. Somos como un secreto a voces, no pedimos nada. Todos compartimos el amor” (La Izquierda de la Noche).
Para el tramo final, después de un breve descanso, quedarían tres joyas: una reciente como Mentira nórdica; Risa desde “Infame” (2003) y El Colmo (2005) con la que la fiesta llegó a su fin en Mar del Plata mientras Babasónicos, 30 años después, sigue en un universo único, perfecto y de cambio permanente.
