Canciones que apuntan a un bienestar
Joaquín del Mundo se presentará este miércoles en Mingus Bar para cantar en un show íntimo, espontáneo y acústico. “Canciones del mundo, de viajes que hablan de personas comunes”.
Joaquín del Mundo se presentará esta noche a las 20.30 en Mingus Bar, Hipólito Yrigoyen 2575, para cantar en un show íntimo, espontáneo y acústico. El cantante de Jeites explicó que se trata de “canciones del mundo, de viajes que hablan de personas comunes”.
Jeites está trabajando en su próximo disco, el sucesor del disco naranja. La banda está en un gran momento. Llenan cuando tocan, la gente canta sus canciones, bailan sus canciones, disfrutan sus canciones. Eso es estar en un gran momento.
Joaquín explicó que están en el “momento de unificarse y hacer algo con un sentido, dejar un mensaje positivo”, además insistió en que su “proyecto solista y Jeites son dos cosas diferentes y esencialmente lo mismo, canciones que apuntan a un bienestar”.
-¿Cuál es la diferencia entre un show de Joaquín del Mundo y uno de Jeites?
-La gran diferencia es que este show es más íntimo, más reducido. Yo me despejo de la banda, no hay nada eléctrico y es acústico. Son canciones que no entran en el repertorio usual de la banda. Tocaré unos 15 o 20 temas, en su mayoría desconocidos y eso hace que se genere una atención y comunión musical. Soy yo tratando de manifestar algo y la gente las recibe abiertamente.
-¿Cómo será el show?
-El show es muy espontáneo. Por ahí se me ocurre una canción que no estaba preparada y la canto. También hago un juego con el público, como una tormenta de ideas en la que las personas anotan frases y, con un ritmo al azar, voy cantando lo que el público escribió. Es como un cadáver exquisito o lo que hace la compañía teatral Improvisa2.
-¿Cómo te das cuenta cuándo una canción es para Jeites y para tu carrera solista?
-Jeites tiene sus tiempos, hay muchas canciones que estamos trabajando que van a salir en el próximo material y las usaba para cantar yo. Los temas tienen un tiempo de maduración en mí y cuando la banda las asimila vamos para adelante. Hay canciones que no llegan a entrar porque no hay tiempo para prepararlo todo.
-¿Tenés pensado hacer un disco con este material?
-Me gustaría que queden en un disco, ya incursioné en eso. Empecé a trabajar en lo mío, pero estaba todavía con mucha tensión, me puse a tocar mucho solo al mismo tiempo que quería grabar. Me junté con el Chavez, que fue el productor del disco de Jeites, y habíamos elegido 11 canciones, grabamos las bases, pero en el fondo no sabía lo que quería.
Quizá sea cuestión de madurar el tiempo, hacer un disco como obra personal, con canciones bien elegidas. Temas que hablan del mundo, de viajes, con una misma raíz. Canciones que hablan de las personas comunes. Un disquito simple, tal vez guitarra y voz o invitados. Pero hasta que yo me decida pueden pasar 300 años más.
-¿Cómo viven el momento en el que están con Jeites?
-La música nos está sorprendiendo permanentemente. Hace poco me invitaron del colegio Einstein a cantar “Hola, hola”, una canción que habla de la unificación latinoamericana y los hombres. Y los chiquitos me reconocieron, cantaron la canción y me decían: “Che, cantás re bien”. Hace unos días se celebró el día de la raza, de la diversidad cultural o el trágico día que Colón llegó a América y en el colegio San Alberto también cantaron “Hola, hola”, son cosas que yo jamás me hubiese esperado. La música es una energía, es un poder que hay que cuidarlo y aprender de él.
La respuesta de la gente es increíble y me di cuenta que este es el camino, es por acá. Quiero estar bien y estar preparado para lo que venga, que tampoco sé que será. Al principio era todo un juego y ahora nos dimos cuenta que hay un cambio y es positivo.
Es el momento de unificarse y hacer algo con un sentido, dejar un mensaje positivo. Mi proyecto solista y Jeites son dos cosas diferentes y esencialmente lo mismo, canciones que yo escribo que apuntan a un bienestar.
