Darío Sztajnszrajber presenta “Deconstrucciones” en el Auditorium
El filósofo volverá a Mar del Plata el 22 de mayo para crear un espacio de reflexión respecto a concepciones arraigadas sobre el amor, el poder y la muerte.
Bajo la propuesta de crear un espacio de reflexión para “desarmar concepciones” arraigadas sobre el amor, el poder y la muerte, el filósofo Darío Sztajnszrajber -reconocido como Darío Z- volverá a Mar del Plata y al Teatro Auditorium el 22 de mayo de la mano de su presentación llamada “Deconstrucciones”.
Con entradas a la venta a $800 a través de Plateanet, Darío Sztajnszrajber se presentará el domingo 22 de mayo a las 20 en la sala Astor Piazzolla del Teatro Auditorium (Boulevard Marítimo 2280) como parte de la programación organizada por el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.
En “Deconstrucciones- el amor, el poder, la muerte”, Darío Z invita a las y los espectadores a crear un espacio de reflexión para provocar el acontecimiento filosófico y desarmar las propias concepciones arraigadas sobre el amor, el poder y la muerte.
“Amar por fuera de los patrones establecidos, comprender que el principal poder opera en lo que creemos que es nuestro deseo, y finalmente escaparle a la farmacología de la muerte para asumir nuestra condición finita. Pensar por fuera de lo establecido siempre es una práctica de emancipación”, se presenta la propuesta que el filósofo traerá a la ciudad.
Asimismo, interroga para cautivar y convocar al público: “¿Qué es el amor? ¿Qué es el poder? ¿Qué es la muerte? La pregunta de la filosofía es la pregunta por el ser. Y la pregunta por el ser no construye certezas, sino que deconstruye las formas en que las ideas se instalan desde el sentido común. Nietzsche lo llamaba hacer ‘filosofía a martillazos’ porque el martillo no solo demuele lo macizo, lo sólido, lo estable, sino que sobre todo desarregla todo aquello que hace pasar la eficacia de su buen funcionamiento como parámetro de su verdad”.
En el marco de su nueva presentación, el filósofo define que “deconstruir no es destruir” sino que “es abrir el espacio para que emerjan todas aquellas versiones desterradas, ocluidas, invisibilizadas” y sostiene que para ello “se vuelve necesario importunar al sentido común, descentrarlo de su condición hegemónica”.
