Él Mató a un Policía Motorizado, el post-apocalipsis del rock

Que La Plata es una de las grandes usinas de músicos y bandas no es novedad. Que Él Mató a un Policía Motorizado sea la banda que lideró, sin proponérselo, a toda una generación de músicos que salieron de ese post-apocalipsis que fue Cromañón, tampoco. Indie rock le llamaron, como para ubicarlos en algún lado.

Él Mató se presentará este sábado a las 21 en Casa Rock. La banda viene de hacer la Gira de Oro, que los llevó a tocar en Colombia, México, Estados Unidos, Costa Rica y Ecuador. Están tocando\despidiendo  La Dinastía Scorpio, su último disco que salió a fines de 2012.

-Hola ¿Pantro?

-Sí

-¿Pantro Puto?

-Sí.

Pantro Puto es uno de los guitarristas de la banda. Dice que están en “un momento genial” y contento por haber tocado en lugares donde nunca se imaginó pisar, como Costa Rica, y que la gente los aplaudiera y cantara las canciones.

“Fue todo muy progresivo”, cuenta Pantro sobre cómo una banda independiente de La Plata llegó a tocar en Europa y América.  “Los primeros viajes los costeábamos nosotros, dormíamos en patios de chicos de otras bandas. Y poco a poco empezó a ir a mejor. Las giras lo mismo, el primer viaje a España lo pagamos todos nosotros, después nos alcanzó para los pasajes y ahora podemos hacerlo bien”, dice el guitarrista y agrega que  “ver que en cada recital hay más gente es muy lindo”.

-¿Cómo te sentís al tocar en otros países? ¿se vive igual que en todas partes?

-En el momento que estoy en el escenario lo vivo igual que en todas partes, tocar en vivo es lo que más me gusta. Es como una descarga adrenalítica y emocional muy intensa. Es muy loco y gracioso estar tocando en lugares como Bogotá.

-¿Sentís que son como los “abanderados” de esta movida rock platense?

-La Plata es una ciudad universitaria donde confluye gente de todo el país, tal vez por eso tiene movida. ¿Por qué se dio esto ahora? No sé. Ayuda estar cerca de Buenos Aires para poder tocar y la existencia de internet. Justo el nacimiento de internet masivo fue cuando empezamos nosotros, 2003 o 2004, y ayudó a distribuir la música. El primer disco fue muy casero, lo grabamos con la computadora de un amigo, con una calidad auditiva suficiente, con recursos baratos. Fue un momento muy particular. Estamos en un momento particular.

-¿Qué sentiste cuando tuviste en la mano el vinilo de La Dinastía Scorpio?

Fue muy loco. Ya tener un cd en la mano era muy loco. En su momento pensábamos que hacer un disco era una proyección lejana e idealista. Cuando tuvimos el primer disco lo pusimos en la colección de discos, y ver el lomito nuestro era muy bueno. Con el vinilo fue así.

-¿Sentís que ya lograron un sonido propio o la búsqueda continúa?

-Creo que hay un sonido particular nuestro que básicamente es lo que nos sale. El primer disco fue la traducción en canciones de más o menos la música que nos gustaba. Después hubo una búsqueda mayor y particular. Ahora buscamos no quedarnos siempre con el mismo sonido. Cambiar es más divertido y creativo. Si bien vamos a seguir siendo nosotros y tener un cierto estilo y cierta forma de tocar, la onda es seguir buscando, cambiar y producir cosas originales.

-¿Se viene un nuevo disco?

-Hace poco grabamos un simple de cuatro canciones que queremos editar para junio y la idea es hacer el disco. Estamos trabajando en estas nuevas canciones y dándoles forma. El simple me gustó mucho cómo quedó, cómo tocamos y cómo lo grabamos. Está bueno, lo noto con un sonido más limpio, más cristalino que los discos anteriores. Es un poco diferente y me gusta que sea así.

-¿El disco nuevo lo editarán en su sello, Laptra, o buscarán algún tipo de apoyo?

-En nuestro sello, Laptra, que es como la marca que identifica a un grupo de amigos con una visión parecida del mundo en general y de la cultura. Está bueno ver que mis amigos y la gente de Laptra somos muy parecidos y que encontramos puntos en común. Está bueno tener un sello con ellos.

-¿Cuál es esa visión del mundo?

-No nos tomamos tan en serio las cosas. En Argentina hay una cosa muy solemne del rock, están los clichés del rockero: sexo, droga y rockanroll, todo eso es muy Pomelo. Nosotros venimos de una cultura donde nunca nos tomamos muy en serio nuestros roles como músicos y lo hacemos para divertirnos y mucho más relajados. Eso es lo que veo con la gente de Laptra, no se toman a sí mismos tan en serio. Y eso está bueno, porque la música que producen hace que sea más creativa y original.

Pantro Puto dice que no toma las cosas tan en serio. Tiene sentido.

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