El Sumo experimental de Pettinato
Sumo x Pettinato pasó por Casa Rock, con toques más experimentales de canciones rescatadas de los primeros años de la banda. El show empezó con problemas de sonido y un Pettinato visiblemente molesto. La rompió Coyote como invitado, un clon local de Luca Prodan.
Hay siempre una nostalgia de que eso que ya no puede volver a ser, sea. En Casa Rock, el domingo a la noche, había una expectativa en el ambiente de que Sumo x Pettinato sea Sumo, sin más, sin menos que eso que una vez fue y que es imposible que vuelva a ser: Sumo, la banda de Luca Prodan.
También había una expectativa de que Sumo x Pettinato sea Pettinato, haciendo más de él que de músico. Que Petti hable, que salude, que sea ácido, que sea crítico, irónico, demente. Pero esto era Sumo x Pettinato, primero la banda, después el hombre.
El show empezó pasadas las 23, con Pettinato en guitarra acompañado de una banda que forma con otras dos violas, bajo, teclado y batería. La canción de entrada fue una experimental “Night & Day” con la voz de Roberto con ecos y distorsiones traídas por Luca desde Inglaterra a principio de los 80.
En el tercer tema, cuando Pettinato agarró su saxo para hacer “El reggae de paz y amor”, empezaron los problemas de sonido: el instrumento no estaba bien microfoneado, no se escuchaba y Roberto empezó a molestarse.
Los problemas se solucionaron y el público, que estaba frío, empezó a soltarse y aplaudir. Y en el vivo la energía contagia y retroalimenta. Los aplausos fueron un apoyo, pero el malestar ya estaba instalado en el escenario.
Sobre la mitad del show, Pettinato y su banda hicieron una seguidilla de temas invencibles para encender hasta el público más frío: “Viejos vinagres”, “Estallando desde el océano”, “Mejor no hablar de ciertas cosas” y “Divididos por la felicidad”.
El primer pogo llegó a los 40 minutos de show con “Crua Chan”. El tiempo que pasó para que el público saltara pareció una eternidad si tenemos en cuenta que en el escenario estaba Roberto Pettinato y su banda, ¡haciendo temas de Sumo!
Terminado el tema de guerra, Pettinato invitó a subir a cantar a Coyote, voz de la banda local tributo a Sumo Llegando los Monos. El resumen de la participación es que el pelado, que se ve como Luca y busca imitar esos gestos vistos en youtube, la rompió en “Nextweek” y “El Ojo Blindado”.
Pettinato se lució en el saxo en “Debede”, tuvo su gran momento y la ovación durante su solo. Luego invitó de nuevo a Coyote, para que los acompañara en el cierre con “Que me pisen” y la furiosa “Fuck you” de bis.
Aplausos del público.
La banda que acompaña a Pettinato demostró que es poderosa, para volar cualquier peluca. Con una batería potente, dos guitarristas que tuvieron sus momentos y sus solos para lucirse, un bajista que además de tener el gorro más genial de la noche la rompe tocando y un tecladista que sorprende por lo puber y por lo seguro que toca el instrumento.
Críticas del público.
Hay quienes hubiesen preferido que Coyote cantara durante todo el show. Otros que la banda sonara lo más parecido a Sumo, lo más fiel posible a la banda que guarda cada uno en su consciente o inconsciente. Pero esto era Sumo x Pettinato, y Petti ya dijo que no era “un tributo o una banda de covers”.
A Pettinato no lo queremos para que cumpla nuestros deseos de ver una banda que no podemos ver. No lo queremos por su voz que no es la de Luca. Lo queremos por lo que es y representa, porque sobrevivió al epicentro de la locura salvaje que fue estar en una de las bandas más grandes de la Argentina. Porque tiene una versión de Sumo, como tal vez la tengamos todos, pero él es Pettinato y a su versión la puede hacer en vivo, sin la necesidad de tocar “La rubia tarada” para complacer a los presentes.
