“Escherdori no AkaiPosuto”: el color y el desparpajo en una muy buena película japonesa
La quinta proyección de Competencia Internacional en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata es un filme escrito y dirigido por Sion Sono.
El cine latinoamericano en general y el argentino en particular, tiene una mirada incisiva en los conflictos sociales. Es una reacción esperable a una realidad compleja, conflictiva, desigual; entonces el cine como expresión artística de circulación masiva, se dedica a pensar esos conflictos. La corriente que se inició a finales de los años 90 y se instaló en el siglo XXI que se llamó Nuevo cine argentino, intentó el despojo del artificio y, en cambio, buscó un realismo crudo, áspero. En Europa del este, subdesarrollada, las películas de corte social invaden los festivales del mundo. La novedad de los últimos años es que algunas producciones destacadas del cine oriental pusieran el eje a las desigualdades que surgen al interior de los países super desarrollados. La japonesa Un asunto de familia (HirokazuKoreeda, 2018) ganó la Palma de Oro en Cannes y la coreana Parasitos (BongJoon-ho, 2019) repitió en Cannes y se llevó también el Oscar a Mejor Película. Las dos se interesan por las tensiones de clase.
Escherdori no AkaiPosuto (título hace referencia a un buzón rojo que oficia de unidad de las diferentes historias), que escribió y dirigió Sion Sono, plantea una poética muy distinta. Un director de cine famoso abre una audición para cubrir papeles de su siguiente película, las aspirantes, el propio director y los productores entran en una locura fresca, colorida e intensa de dos horas y media. Los temas están vinculados al cine, a la realización de un filme, el cine como territorio autónomo y no como herramienta para discutir o poner en tensión la realidad.
Todos los personajes gritan, gritan mucho, están enloquecidos; el código de actuación no tiene que ver con la realidad sino con el verosímil que se plantea dentro de la película: funciona muy bien el hecho de que los personajes además de gritar todo el tiempo, bailen de la nada o que los extras intenten adueñarse del espacio en la filmación. Todo es impredecible, las reacciones de los personajes y, sobre todo, las imágenes. Los colores vivos, los ambientes abiertos, la música precisa, la fotografía inspirada, dan como resultado una película muy original, bellísima. En el último tramo, cuando parece que cualquier cosa puede ocurrir, hay un juego muy inteligente con los alcances de la ficción.
Hay películas flojas, no importa si priorizan los temas sensibles o si apuestan solo a forma. Hay películas muy buenas. Sin dudas, la japonesa Escherdori no AkaiPosuto es una de ellas.
ESCHERDORI NO AKAIPOSUTO
(Duración: 147 minutos/ Japón/ 2020/Competencia Internacional)
Disponible miércoles y jueves en www.mardelplatafilmfest.com
- Guion, Edición: Sion Sono
- Fotografía: Masaya Suzuki
- Dirección de Arte: ShoheiUnehara
- Producción: Masaya Takahashi, HiroyukiOgasawara
- Compañía de Producción: Hikoki Films International
- Intérpretes: SenFujimaru, RikuKurokouchi, Mala Morgan, TatsuhiroYamaoka, Taro Suwa
Sion Sono (dirección)
Sion Sono debutó como director en 1985 con I Am Sion Sono!, y ganó los premios de Caligari Film y FIPRESCI en la Berlinale con LoveExposure (2008). Sus películas Himizu (2011), WhyDon’tYou Play in Hell? (2013), TokyoTribe (2014) y TokyoVampire Hotel (2017) fueron proyectadas en el Festival.
