Jueves 25 de abril | Mar del Plata
07/12/2019

Familia Ombus, un proyecto que echa raíces de Mar del Plata hacia la ruta

Una familia de marplatenses busca cumplir su sueño de recorrer Latinoamérica. La semilla del ombú fue creciendo y dio forma a una obra que estrena este domingo en El Club del Teatro.

Familia Ombus, un proyecto que echa raíces de Mar del Plata hacia la ruta
Alina Rodríguez Martín

Por: Alina Rodríguez Martín

“Ombus es familia

 es viaje

 es teatro y música

 es herrería y artesanías

Ombus es toda una experiencia”.

 

Muchas personas deciden viajar, romper con la rutina y recorrer nuevas rutas, pero muy pocas toman la decisión de hacerlo en familia. Este es el caso de cuatro marplatenses que decidieron cumplir su sueño y el 26 de diciembre iniciarán un viaje sin itinerario pero con muchos proyectos como la obra teatral que estrenan este domingo:  “El Viaje de Ombus” de Familia Ombus.

Cecilia Dondero es docente de teatro y actriz. Su compañero, Gerardo Frias, músico y herrero. Ellos, junto a su hijo Manuel y su hija Camila, decidieron cambiar la rutina un tiempo. No reniegan de su presente en la ciudad y “sin escaparse de nada ni nadie” apuestan por realizar sus proyectos de forma independiente por fuera de Mar del Plata.

Con la idea a punto de concretarse gracias a su rol de actriz y docente de teatro, Dondero escribió una pieza teatral para toda la familia. Se trata de “El viaje Ombus”, una obra que recrea lo que le acontece un ombú que sale de su bañera para viajar en busca de su lugar en el mundo. “Ombus es el nombre de nuestro proyecto, es un concepto que nos identifica como argentinos latinoamericanos (ya que es una planta típica de la pampa argentina) y nos atraviesa como familia”, sintetizó en dialogo con Qué digital Cecilia Dondero, actriz y docente marplatense.

Hace 10 años la familia recibió un pequeño Ombú Bonsai que “fue creciendo en macetas recicladas en casa, a la par de nuestros hijes y de nosotres como familia, hasta llegar a vivir en una bañera. Y esa historia es la que nos inspiró para crear nuestra obra teatral”, compartió Dondero. Y en este sentido, de cara al estreno, agregó: “Hay unas hermosas ganas de hacerlo, ansiedad y nervios. Es una experiencia muy distinta por lo menos para mí, que vengo haciendo teatro hace 20 años”.

“El Viaje de Ombus” estrenará este domingo 8 de diciembre a las 16 en la sala de El Club del Teatro, Rivadavia 3422. Y antes de partir hacia la ruta la familia volverá a este escenario el próximo domingo 15 a las 15.00. La entrada es a la gorra y también habrá una mesa con artesanías, libretas, stickers, pines y otros elementos que estarán a la venta. Lo recaudado servirá para ir costeando el viaje.

De esta manera, Cecilia, Gerardo, Manuel y Camila harán Ommmm, y se subirán a su camioneta íntegramente reciclada y adaptada para viajar y vivir esta nueva aventura. La Familia Ombus apuesta a este viaje, el sueño hecho realidad. Sin miedo estas cuatro personas salen a actuar, bailar y divertirse junto al público para aprender y disfrutar de otros horarios, culturas y costumbres. Familia Ombus, raíces en movimiento se puso en marcha y no hay itinerario que frene este andar.


–  ¿Cuál fue el disparador para proyectar Ombus?

– Hace un año más o menos estábamos en la Serranita acá cerca en Mar del Plata en unas cabañitas escapándonos unos días del cotidiano y conectando con la naturaleza. Hubo un momento que sentimos mucha plenitud y tranquilidad, entonces nos empezamos a plantear porque no extender esta sensación en el tiempo y por eso empezamos a pensar en un viaje más largo. Y si uno piensa en un viaje más largo piensa en diferentes lugares y conocer.

Empezamos a pensar cómo sustentar ese viaje por si estamos mucho tiempo. En esa pequeña escapada en la Serranita empezamos a ver videítos de parejas y familias que vivan de esta manera o por lo menos vivan esta experiencia, que fueron bastante inspiradoras y nos dieron bastante información.

Empezamos a pensar de una manera concreta y nosotros siempre decimos que tenemos que tener cuidado con lo que deseamos porque cuando uno le mete amor, tiempo y energía las cosas salen, suceden. Fue así que todo este año, porque recién en enero compramos la camioneta, hicimos todo un trabajo de desarme y de a poquito fuimos organizando nuestras vidas para ahora en 20 días salir a la ruta a vivir esta experiencia. El disparador fue la curiosidad, las ganas de aprender y salir un poco del cotidiano.

– ¿Qué surgió primero, la idea de hacer obra o viajar? ¿O fue un conjunto de cosas?

-Como te explicaba recién primero fue la idea de viajar y a partir de ver cómo sustentamos el viaje apareció la idea de la obra teatro para toda la familia. Cuando tomamos la decisión real de irnos y vimos que todo estaba bastante posible me puse a escribir la obra y cuando ya tuve toda la estructura dramática de la obra se la presenté a mis hijes como un juego. Les presenté un cuentito sobre la historia de este ombú, empezaron a jugarla y nos empezamos a entusiasmar los cuatro y así nació la obra. Mis hijes están conectados con el arte de alguna manera, desde la danza o el teatro. Cuentan con alguna experiencia escénica en algún punto y nos pusimos  a hacer esto.

– ¿Viaje Ombus de qué trata?

– La obra es bastante autobiográfica, cuenta nuestra historia de familia y de este ombú bonsái que llego hace unos años a nuestra casa. Lo fuimos pasando de maceta a maceta recicladas, baldes o macetas hechas con neumáticos y terminó en una bañera que funciona de maceta. En la ficción tiene vida y personalidad, en un momento no puede crecer más en esa bañera y sale a buscar su lugar en el mundo y en este recorrido pasa por distintos países de Latinoamérica, hablamos de la mitología andina, de diferentes comidas o parte de la cultura de otros países como Chile, Venezuela y Brasil. Este ombú va acompañado por Florencio el colibrí, su compañero de aventuras.

– Viajar por Latinoamérica en plan familiar es todo un desafío ¿tienen pensado una especie de itinerario?

-La verdad que tenemos dos puntos fijos iniciales. Nosotros salimos el 26 de diciembre y vamos a Tandil, donde tenemos unos amigos y tenemos una función programada, y después a San Rafael de Mendoza, donde también hay amigos y tenemos programada una función. Después no hay itinerario, vamos a ir a donde nos lleve el viento, a donde nos lleven las ganas, los contactos. En ese sentido el viaje está muy abierto. Sabemos que estamos en una época muy complicada en Latinoamérica, sobre todo Chile en Santiago, Bolivia en general y más que nada en las rutas, eso es bastante complejo. Iremos adaptándonos a las necesidades.

– ¿La idea es viajar por cierta cantidad de tiempo o tienen un límite?

– No hay límite, nos va a marcar mucho como nos está yendo y sobre todo con los niñes. Tenemos a Camila que tiene 6 años y a Manu 9, es medio incierto cómo irán reaccionando y cómo nos va ir yendo en el viaje en general. Dejamos todo por si el viaje dura dos meses, un año o tres no hay un tiempo límite. El viaje mismo nos va a ir indicando.

– Y si se extiende en el tiempo ¿cómo van a hacer en cuanto a la escolaridad de Manuel y Camila?

– Ellos están en etapa de escolaridad en primaria. Y el año que viene empezamos a averiguar en la escuela cómo podían seguir estudiando y no pierdan el año y puedan reincorporarse sin perder. Y acá todavía hay un vacío legal en cuanto estos casos. Averiguando llegamos al Sedea que es un Sistema de Educación a Distancia que proporciona el Ejercito Argentino que proporciona educación on line. Dividen los cuatrimestres con contendidos, dan autoevaluaciones y cada tres meses envían exámenes que hay que imprimir, se completa a mano y se manda por correo postal. Lo importante de todo esto más allá de los contenidos es que uno tiene que estar un ratito o depende cómo sea la organización familiar. Pero más allá de todo eso está homologado por el Ministerio de Educación de la Argentina entonces no pierden el año y eso es espectacular para nosotros.

– ¿Qué expectativas tienen para el estreno?

-Unas hermosas ganas de hacerlo, una ansiedad, unos nervios. Es una experiencia muy distinta por lo menos para mí que vengo haciendo teatro hace 20 años, lo vivo de una manera bien distinta. Después para ellos va a ser su primera experiencia. Es bien distinto a un proyecto más típico en algún punto de teatro. Y la verdad que la obra se ha recibido particularmente en toda nuestra familia, en nuestro círculo de amistades y el ambiente teatral de una manera muy amorosa, nos han tirado muy buena onda no solo con la obra sino con todo el proyecto general. Y eso es muy hermoso. Creo que para el 8 tenemos las entradas agotadas y nos quedaría terminar llenar la función del 15, así que no lo podemos creer, estamos súper contentos y agradecidos.

– El principal objetivo es recorrer Latinoamérica ¿Qué otros se suman?

– El objetivo que salga bien esta aventura de poder salir un poco del cotidiano. No porque estemos mal, eso también es importante. Nosotros hacemos este viaje pero no estamos escapando de nada ni de nadie. Es más estamos muy contentos con la vida que llevamos acá laboralmente desde lo familiar, los vínculos, lo teatral y musical. Esto es algo extra que queremos vivir y que nuestros hijes experimenten. Es como para ver cómo se puede vivir de otra manera aunque sea un rato y cómo vive otra gente. Es aprender otros ritmos, otras culturas, otras comidas, otros olores, colores y nutrirse un poco de todo eso. Es un redesafío y sobre todo que no vamos con un dineral de vacaciones sino que hay que ir generando la plata para sustentar comida y gasoil en el momento pero creemos que puede funcionar bien.

-¿Viajan solo con la obra o suman otros proyectos para poder vivir viajando?

– No solo vamos con la obra sino que yo llevo proyectos para dar clases tanto en escuelas como en centros culturales y en sociedades de fomento. La obra de Ombus lleva una guía de actividades para docentes, hay toda una planificación docente. Y por otro lado mi compañero además de ser herrero se autodenomina el “cirujano reciclador”, hace todo con material reciclado. Con cosas que vayamos encontrando él genera artesanías o elementos con material reciclado y mismo nuestra camioneta que es una Ford Transit 2001, en el interior está toda armada con materiales reciclados. Cosas que están en la calle, que otro tira y no necesita se restauran y se reutilizan. Lo único que compramos fue la cocinita. El vestuario y escenografía está hecho con material reciclado también.

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07/12/2019