Mala Espina: “El punk argentino se volvió más cervecero”
La banda local se presentó este sábado en el Teatro 5 Sentidos junto a Mal de Parkinson, Pura Vida y Degarash. “Ya no están esos principios de rebeldía, nosotros mezclamos experiencias con lo que vemos en la calle”, dice Esteban, guitarrista del grupo.
El segundo semestre salvador aún no llega y ante la crisis, una noche de punk rock local en el Teatro 5 Sentidos –Luro 2237- con Mala Espina, Mal de Parkinson, Pura Vida y Degarash. La fecha punky arrancará cerca de las 21 y después de que toquen las cuatro bandas hay promesa de fiesta, pero sin reggeton, Rombay o Marama.
“El punk rock en Argentina es más cervecero, de la noche y el descontrol. Ya no están esos principios de rebeldía”, critica al género Esteban, guitarrista de Mala Espina y por eso destaca las influencias de España como Extremoduro o Marea, que si bien son más del palo del hard rock, se mantienen “contestarios, radicales y de izquierda”.
Mala Espina está por entrar a grabar su tercer disco, siempre en una línea de punk con ideología punk. “En este álbum volvimos a las raíces, pero con experiencia de doce años de banda”, dice el guitarrista y aclara que el grupo estará “al mando de todas las etapas” del sucesor de Trece (2014).
La propuesta de Mala Espina es la velocidad de la batería y de guitarras abiertas, sumarle honestidad y grabar prácticamente en vivo, los cuatro a la vez en un estudio. Luego, el plan, es masterizar unas doce canciones en el estudio porteño La Nube y tener el material listo para octubre.
Como adelanto del próximo disco adelantaron la canción “Tarde para excusa”, un regalo en clave punk contestatario que hicieron para el programa radial que lleva ese nombre de la radio comunitaria De la Azotea.
Punk, crisis y rebeldía parecen conceptos imposibles de separar y los Mala Espina lo saben: “Mezclamos experiencias con lo que vemos en la calle. Este año, por lo que pasa en el país, hay material para tirar para arriba”.
“Aumentó el precio de las horas de ensayo, de los equipos, los instrumentos…”, enumera Esteban, en un año que los Mala Espina ofrecen rebelarse a la crisis con más punk rock.
