No te va Gustar en presente y pasado
La banda uruguaya se presentó ante un Polideportivo completo, y mezcló canciones de su último “El tiempo otra vez avanza” con los clásicos de la primera época. Una base prolija y consolidada como sostén de dos horas y media de recital.
El pasado y el presente de una banda como No te va Gustar se expresa disco a disco y en los shows con el paso de los años, de las vivencias, de las emociones. El desafío es que ese pasado y presente sean uno, y eso es algo que cumple a la perfección la banda uruguaya por estos tiempos. Así lo demostró en el Polideportivo de Mar del Plata que este sábado recibió a los músicos totalmente colmado. Entonces, se dio un recital de dos horas y media con los clásicos tan cantados y los nuevos también muy acompañados.
A las 22, Emiliano Brancciari encabezó esa numerosa tropa que es No te va Gustar y de lleno empezaron a sonar tanto las canciones del último material El tiempo otra vez avanza como aquellas que los elevaron en popularidad: “Sombrero”, “Cero a la Izquierda” y “Al Vacío” para un arranque prometedor.
El show pasó por cuatro grandes tramos que se complementaron en distintos estados. Tras el paquete de inicio, Mateo Moreno, exbajista de la primera formación de la banda, estuvo como invitado aprovechando que este domingo se presentará con su proyecto solista en la ciudad. Entonces, los clásicos no se hicieron esperar: “Hoy te Quiero Más”, “La Única Voz”, “El Oficial” y “Pensar” formaron un combo antidestructivo de recuerdos.
A lo largo de las dos horas y media de recital, No te va Gustar partió de una base muy prolija y consolidada que potencia el presente de la banda y que vuelve constantemente a aquellos orígenes, pero de una forma más sofisticada, trabajada, con más tiempo encima. Ese equilibrio entre las guitarras y vientos de la primera hora tiene, en definitiva, el efecto deseado.
Ese tiempo también se traduce en el liderazgo de Emiliano, que a lo largo de todo el show no se desprendió de la guitarra -clave en esta etapa actual- tal y como sucedía en aquellos inicios en los que estaba aferrado a ella a un costado de la formación. Los recuerdos de los primeros pasos en la ciudad llegaron en una de sus intervenciones: hizo referencia a las presentaciones en La Mula Plateada y en La Vinoteca Perrier. Hoy, lejos de eso, la banda tiene a su público fiel que se fue construyendo con el paso del tiempo y que está lejos de las banderas y de los cantos constantes.
“Viajando sin Espada”, con esa esencia tan particular de la banda, abrió el camino para un tercer tramo de canciones que incluiría a “Presente”, “Mucho Más Feliz” y “Clara”, que cerró con un gran momento de percusión con guiño a aquella primera época de sonido rioplantese. Y la última etapa llegó con una pared de hits: “Chau”, “Más Mejor”, “Comodín” y “Te voy a Llevar”. Todo para poner en un cuadrito perfecto de banda de rock.
