Se siente, la Caravana se siente
El Pelado Cordera tocó el sábado a la noche. Repasó su etapa con Bersuit, solista y acompañado por La Caravana Mágica. Hizo saltar al Teatro Roxy y demostró que la alquimia se vive desde el escenario y hasta la última fila.
El Pelado Cordera pasó por la ciudad y dejo las butacas agitadas del Teatro Roxy. Hizo bailar a la gente, la hizo aplaudir, sentir, mover y pedir más de la Bersuit Vergarabat, del Pelado y de la Caravana Mágica. La Caravana lleva fiesta a su paso. Desde Uruguay al mundo lleva fiesta. El Pelado tiene el toque, y ahora que se reencontró con su pasado en la Bersuit, lleva al público a diferentes lugares dentro del propio cuerpo, diferentes lugares que son siempre el mismo, pero que tras el proceso alquímico que propone, hay cambio. Cambio y fiesta.
Cordera logra llegar a la gente. La maneja. La transporta. La Caravana; con dos coristas, dos guitarras, bajo, batería y teclado; suena ajustada. Las coristas son el detalle. El detalle de alguien al que le importa lo que hace.
El Pelado tuvo un gesto con el público: el teatro es de por sí frío para alguien que hace bailar a la gente, para alguien que hace que las butacas no tengan razón de ser y Cordera le pidió a la gente del pullman que baje, que se mezcle, que se olvide de la diferencia de precios entre los sectores y se sume al baile; que disfrute, que se mezcle.
El Pelado Cordera y la Caravana Mágica trajeron fiesta la ciudad. Las butacas del Teatro Roxy estuvieron obsoletas. Canciones de la Bersuit, del Pelado introspectivo y solista, de la cumbianchera Caravana Mágica. De todo en una noche de sábado de mayo en Mar del Plata.
