Un tipo parecido a Fernán Mirás en la Municipalidad
El actor se encuentra filmando “La letra de ley”, su debut como director. En los días previos a las elecciones, utiliza algunos despachos del Municipio como locaciones. “Es la peor semana sin dudas, pero nadie se quejó”, dijo.
-¿Sos Fernán Mirás o un tipo muy parecido?
-Soy.
-¿Qué hacés acá?
-Estoy filmando una película y uso algunos despachos.
-¿En la Municipalidad? ¿Los días previos a las elecciones?
-Sí, la peor fecha parece.
Miércoles 21 de octubre a la tarde y el centro de Mar del Plata es un quilombo como siempre, pero con las elecciones en la puerta de entrada un quilombo un poco mayor. Esquinas donde reparten boletas, nerviosismo, gente por todas partes y en la Municipalidad choripaneros haciendo una de las protestas más lucrativas: vender choris a la gente.
Gustavo Pulti espera en su despacho para una última entrevista antes de las elecciones del domingo. Dentro del municipio hay movimiento, siempre hay gente que camina para algún lado como si fuese un asunto de vida o muerte, pero de otra persona. El hall está vacío y algunas personas llevan libros, luces y cosas de acá para allá. Un tipo de jean y buzo, parecido a Fernán Mirás, me frena cuando encaro para el despacho del intendente y me pregunta si trabajo con ellos. Le digo que no, que soy periodista y sigo.
Terminada la entrevista salgo del despacho y cuelgo viendo unas pilas de libros viejos sobre derecho. Veo luces de pie, cámaras y más gente. Cuando me cruzo de nuevo con el tipo parecido a Fernán Mirás lo freno un segundo, le pregunto lo obvio y me dice que efectivamente es Fernán Mirás.
-¿En qué están trabajando acá?
-Estoy dirigiendo una película, me faltan dos semanas más de trabajo acá. Es un guion que me acercó Roberto “El Top” Gispert, que es de Mar del Plata y abogado además de productor.
-¿De qué trata la película?
-Está basado en un caso real del año ’82 y la película no sé sabe bien dónde transcurre. Es la historia de una abogada muy decepcionada del Poder judicial a la que le cae un caso muy menor que es en un pueblo de diez habitantes que acusan a un hombre de violación y ella tiene que hacerse cargo de esa situación. Y la fiscal que acusa es su profesora de leyes cuando era joven y se vuelven a cruzar ahora de grandes.
-¿Quiénes interpretan a los personajes?
Paola Barrientos es una abogada, Darío Grandinetti juez y María Onetto fiscal. Un poco tiene que ver con lo que le hace el Poder judicial a la gente que trabaja en el Poder judicial. En qué punto están de sus carreras. De alguna manera son tres personas que están en distintos momentos de una profesión que desgasta mucho y el personaje de Paola Barrientos tiene una fuerte crisis vocacional. Justo la que hace una acusación, bastante mal hecha, es la fiscal que fue su maestra y de quien aprendió todo.
-¿Por qué tomar ese caso como punto de partida?
-En realidad es un caso menor en el que todos terminan involucrándose, pero lo que realmente está en juego acá es cómo uno ve la justicia, cómo se administra la justicia.
-¿Por qué te lanzaste a dirigir la película y no a interpretarla?
-Hago un papel chiquito en la película. Siempre quise dirigir y me lo ofreció el “El Topo” hace un año y me encantó la idea. Me animé y siento que fue una buena decisión.
-Estás filmando en la Municipalidad a días de las elecciones en las que el gobierno local busca revertir un resultado adverso ¿Sos consciente de dónde te metiste a filmar?
-Es la peor semana sin dudas, pero nadie se quejó. Han sido muy amables todos, se van del trabajo y nosotros entramos a filmar. Surgió la posibilidad de usar en la Municipalidad algunos de los despachos como si fuera Tribunales y aprovechamos.
-¿Nombre de la película?
–La letra de la ley, que si la terminamos supongo que saldrá el año que viene.
