Un viaje de ciencia ficción, terror, conspiraciones y amor
Esteban Prado presentará este viernes a las 20 en Bon Vivant su primera novela: “Ana, la niña austral”. En el evento de lectura también participarán los escritores Sebastián Chilano y Agustín Marangoni.
El editor y escritor marplatense Esteban Prado presentará su primera novela, Ana, la niña austral, este viernes a las 20 en Bon Vivant –Independencia 1003-, acompañado de los escritores Sebastián Chilano y Agustín Marangoni.
Esteban dice que está contento con la publicación de Ana, la niña austral y se le nota. “Es una locura tener el libro, la verdad que la edición quedó muy buena. El dibujo lo hizo mi hermano, Gastón Prado. Creo que si hubiese llegado un ladrillo me ponía contento igual”, cuenta el escritor.
En un primer momento, Esteban había delirado con presentar la novela en un teatro, leerla entera en unas cuatro horas, con algunas pausas en el medio, pero la cordura lo llamó y desistió. Será más clásico, un evento de lectura junto a Sebastián Chilano y Agustín Marangoni, que cerrará Esteban Prado leyendo fragmentos de Ana, la niña austral.
Ana, la niña austral es una novela corta –o nouvelle-. Las niñas australes son una clan matriarcal perdido en el interior del país. Matías es un hombre joven, operador de una máquina en una gráfica y Ana es una mujer misteriosa que irrumpe en su cotidianeidad para transformarla. Primero, las cosas cambian con un leve tornasol, el cambio de perspectiva de un enamorado, pero rápidamente ese tornasol se convierte en un tornado que arrastra a Matías a un año de viajes, aventuras, crímenes, conspiraciones y seres alucinados. Ella tiene una misión que redefinirá el orden mundial, él la seguirá sin saber muy bien por qué ni para qué.
Esta nouvelle delimita su propio terreno: el triángulo de las Bermudas en el que conviven la ciencia ficción, el fantástico y el terror y, al fin, un cuarto vértice que convierte al triángulo en una pirámide: la historia de amor.
Si bien Esteban es editor y responsable de las publicaciones de la editorial Puente Aéreo, optó por publicar su libro con otra editorial marplatense, Letra Sudaca, que además es más del “palo” del género de ciencia ficción y fantasía.
El escritor cuenta que el libro lo empezó en un taller de escritura en España, en julio de 2013. En esa oportunidad Esteban escribió una página, pensando en un personaje llamado Lara, pero se dio cuenta de que no era ese personaje sino que era otro distinto, al que llamó Ana. Esa página, en cuatro meses, se convirtió en la primera versión de la novela.
-¿Fuiste editor de tu propia novela?
-Lo de editor cada vez se me pega más, ya voy escribiendo y estoy afilado de otra manera. Creo que lo fui editando mientras lo escribía. De todas maneras los chicos de Letra Sudaca me hicieron edición, más que nada por el lado del género. Estuvo bueno que lo hiciera otra persona.
-Como editor/escritor ¿sos celoso a críticas que te hagan del texto?
-Como aprecio el trabajo del editor y no considero ser un súper escritor que pueda resolver todo, todo lo que la pueda enriquecer el trabajo bienvenido sea, obviamente mientras no se le falte respeto a la novela. También se la paso a lectores, amigos y espero que me digan algo, me gusta corregir y adaptar en función de la crítica de la gente.
“Es raro cuando llegan los libros –cuenta Esteban-, uno ya los leyó tanto, que llegan, los abrís y te los quedás mirando. No los leés. Ahí es cuando esperas que la gente lo lea”.
Esteban Prado, el escritor de Ana, la niña austral, presentará un libro que espera que la gente lea. En definitiva, se trata de eso.
