Ana Gallay, entre el vóley y la solidaridad
Ana Gallay es una de las mejores jugadoras de vóley playa. Oriunda de Entre Ríos pero radicada hace años en Mar del Plata, combina el deporte con trabajos sociales para ayudar a los más necesitados.
Ana Gallay nació en Entre Ríos pero se radicó en Mar del Plata allá por el año 2012. Allí aprovecha para prepararse para los diferentes torneos que disputa. En este 2019 lo hace en pareja con Fernanda Pereyra. Han obtenido buenos resultados en el circuito sudamericano y, a partir del 19 de mayo, disputarán la primera etapa del circuito mundial en Ipanema, Brasil. Aunque el plato fuerte serán los Juegos Panamericanos de Lima, donde buscarán una medalla.
Pero no todo es deporte para la marplatense adoptiva, desde hace ya algunos años colabora con un comedor de la ciudad. Ella participó en las refacciones que se realizaron para que cientos de niños puedan comer y pasar un buen rato bien acompañados. “Yo no pasé hambre, como tantos chicos padecen hoy, pero es verdad que mi familia tuvo que hacer esfuerzos y me ayudó mucho. Yo vendí rifas, publicidad, para poder costearme los viajes”, cuenta.
Ana siempre fue una agradecida por todo lo que le tocó vivir: participó en dos Juegos Olímpicos, obtuvo una medalla de oro en un Panamericano y formó parte de grandes torneos. Pero, además, nunca se olvidó de sus orígenes y siempre trató de ayudar a los demás, en espacial a los más necesitados. Por eso, desde hace algunos años, se sumó a Huella Weber, el programa social que tiene nucleados a buena parte de los deportistas olímpicos más talentosos y, a la vez, comprometidos del país. “Siempre quise ayudar y nunca supe cómo. Hasta que llegó la empresa y me dio todo para poder hacerlo. Nosotros, los deportistas, elegimos un lugar y la empresa va y refacciona o construye lo que se necesita”, explica Gallay.
Hoy por hoy, colabora con el comedor Dulces Sonrisas de Mar del Plata, donde comenzó en 2018, y desde este año, arrancó un nuevo proyecto en el merendero Valeria en el barrio Nuevo Golf. “Es muy lindo ver cómo mejoró el comedor y eso me motivó a empezar con otro. Fue difícil elegir uno, porque en dos años se abrieron 34 comedores nuevos en la ciudad, pero me incliné por el de María, que decidió abrirlo en honor a su hija, Valeria, que falleció”, cuenta Ana. Funciona tres veces por semana y atiende a 120 chicos, aunque ahora también se sumaron las madres.
(Prensa Weber)
Actualmente, además de la gira por Brasil, viajará a Europa junto a Pereyra. “Allí habrá cuatro etapas más y más tarde el Mundial, donde buscaremos pasar la zona y avanzan lo más posible. Después vendrán los Panamericanos de Lima, donde el objetivo difícil será una medalla”, reconoce Ana.
La marplatense por adopción lleva poco tiempo junto a Fernanda Pereyra, “llevamos apenas un año y medio con Fernanda y estamos muy bien, afianzándonos como dupla”. Anteriormente, formaba dupla con Georgina Klug, con quien logró meterse entre las 12 mejores parejas del mundo, clasificar a los Juegos Olímpicos y ser oro en los Panamericanos.
Ana Gallay demuestra que no solo hay que entrenar para lograr resultados, sino que se puede combinar ese esfuerzo y perseverancia para mejorar en el deporte con la solidaridad y la ayuda a los que menos tienen y más necesitan.
