Fútbol de Verano: River volvió a amargar a Boca en Mar del Plata

River Plate volvió a ser el gran ganador del verano en Mar del Plata tras imponerse a Boca por 1 a 0, con gol del colombiano Rafael Santos Borré, en una nueva edición del Superclásico, en lo que significó el cierre del Fútbol de Verano 2018 en el estadio José María Minella.

En un Mundialista colmado con las dos hinchadas y con un clima acorde al espectáculo deportivo más representativo del fútbol nacional, al igual que en la última edición del torneo de verano, el Millonario volvió a quedarse con el Superclásico tras superar a su rival de toda la vida por la mínima, pero en un partido en el que, en líneas generales fue superior en gran parte del desarrollo. 

Desde el arranque, el partido tuvo ritmo, ida y vuelta permanente y por momentos muchos espacios, aunque Boca parecía más frágil en defensa ante esos huecos que generaba tal intensidad, como por ejemplo con una contra desaprovechada por Rafael Santos Borré cuando se iban de frente a Agustín Rossi tres atacantes ante dos defensores.

Al menos hasta los 25 del primer tiempo, River fue más que Boca, no tanto en lo ofensivo, sino en virtud de su orden, algo que al equipo de Guillermo le costó encontrar en su última línea. Además, el control de la pelota, en más lapsos de tiempo, perteneció a los de Gallardo.

Boca, igualmente tuvo lo suyo a partir de tiros desde lejos, esporádicas apariciones de Carlos Tévez, y también por la derecha, donde el tándem Buffarini-Pavón insinuaba buenas proyecciones, sólo eso. Así, ante la carencia de ideas, fue siempre seductor el pelotazo a Pavón, jugada en la incurrió el Xeneize en más de una oportunidad, sin frutos.

Para el Xeneize, fue un problema la espalda del joven Julián Chicco ya que, aprovechándose de su corta experiencia en primera, Ignacio Scocco se las arreglaba para desprenderse y recibir entre él y los centrales, y encarar así la ofensiva con mejor perspectiva.

En ese contexto llegó la primera emoción del partido a los 40’: tras una pelota filtrada por el borde del área que parecía controlada por Paolo Goltz, el defensor pifió y le quedó a Santos Borré, que se perfiló, se hizo el espacio y remató al primer palo para vencer la resistencia de Rossi.

En el comienzo del complemento, el partido continúo con la misma intensidad del primero, y encontró a Boca con una buena posibilidad apenas comenzó: Cristian Espinoza, con espacio en tres cuartos de cancha, sacó un pase en profundidad para Pavón, que llegó al fondo pero el pase atrás del exTalleres no llegó a buen destino. Sin embargo, River siguió presionando a la defensa boquense y logró dos claras: un tiro libre y un córner casi olímpico del Pity Martínez que pasaron cerca del arco de Rossi, y un tiro de Nacho Fernández que se desvió en un defensor y pudo haber significado el 2 a 0.

A los 13’, llegó la más clara del Millonario, a partir de una gran jugada individual de Martínez, que jugó un gran segundo tiempo. El Pity dejó en el camino a tres futbolistas xeneizes, se metió en el área y tiró el centro atrás que Scocco, cayéndose, pudo conectar pero Rossi llegó con lo justo para evitar otra caída de su valla.

Pese a la ventaja conseguida en el primer tiempo, en la segunda etapa River controló la pelota y se la manejaba con criterio a un Boca apático, que no podía encontrar fluidez, alguna recuperación rápida que permita el ataque rápido con Pavón y, menos aún, llegadas serias de peligro. Igualmente, en los minutos finales la intensidad bajó, no sólo por el desgaste de un partido que en gran parte se jugó en altas revoluciones, sino producto también del cansancio y de la dificultad que representa el jugar estos partidos en plena pretemporada.

Boca siguió sin poder dañar a River, pese a los ingresos de Gonzalo Maroni y Ramón Wanchope Ábilia, siguió sin peso en ofensiva y, sobre todo, sufrió la poca participación de Carlos Tévez en zona de creación. Ante la impotencia de perder con el clásico rival, en Boca emergió la impaciencia y sólo tuvo tiempo para la expulsión de Julio Buffarini, que dejó a su equipo con diez futbolistas.

De esta manera, River inauguró el año en Mar del Plata con una victoria más que importa ante el Xeneize, un tirunfo que lo llena de confianza de cara a lo que viene, sobre todo con el primer objetivo del 2018, que justamente será la Supercopa que ambos equipos deben definir entre sí en poco más de un mes.

Ver más: Boca, Boca Juniors, Clásico, Deportes, Fútbol, Fútbol de verano, Fútbol de Verano 2018, José María Minella, Mar del Plata, Noticias, Qué Digital, River, River Plate, Superclásico, Torneo de verano