Jonatan Slider: “Queremos ser un equipo compacto en defensa”
El escolta de Peñarol, analizó el comienzo del Súper 20, espera con ansias la revancha con Quilmes y fue crítico con la situación del básquet nacional: “No me gusta ver que hay tantos colegas sin trabajo”.
En una temporada marcada por los profundos cambios que vivió Peñarol, una de las tantas caras nuevas del equipo marplatense, Jonatan Slider, se mostró satisfecho por el rendimiento y el comienzo que tuvo el Milrayitas en el Súper 20, aseguró que “fue raro” adaptarse a Leonardo Gutiérrez en su faceta de entrenador y dedicó unas líneas a la actualidad del básquet nacional: “No me gusta ver que hay tantos colegas sin trabajo”.
Entre los refuerzos que llegaron a Peñarol para esta temporada se encuentra el escolta que, en diálogo con QUÉ Digital, se mostró encantado por haber llegado al Milrayitas y sobre todo por la forma en que se vive el básquet en Mar del Plata y lo que representa la ciudad para la Liga Nacional. “Es una oportunidad única y la quiero aprovechar al máximo”, aseguró.
Si Peñarol, por su historia, es siempre una tentación para cualquier basquetbolista nacional, más aún lo es hoy en día, con Leonardo Gutiérrez en el banco de suplentes. Para Slider, que lo tuvo como compañero en Boca, en un principio fue “extraño”: “Me tocó enfrentarlo, terminó la temporada, y a los tres meses ya lo teníamos del otro lado”, comentó sobre Leo, pero aclaró: “El día a día nos fue marcando los roles de cada uno. Él está muy bien, con muchas ganas y eso nos motiva mucho a nosotros. Tener un entrenador como él que ha ganado tantas cosas y estar en su primer equipo como entrenador es un orgullo. Espero aprovecharlo, disfrutarlo y aprender todo lo que sea posible”.
Y el comienzo de Leo -y también de Slider- fue de la mejor manera, con victorias ante Gimnasia en Comodoro y con Argentino en el Poli. “El balance de estos tres partidos es positivo. Ganamos en una cancha difícil como en Comodoro Rivadavia y después un buen segundo partido de local”, dijo, pero el resultado ante Quilmes lejos estuvo de ser el esperado: “Las ganas y la ansiedad de hacer un buen partido en lo que fue el primer clásico para muchos de los chicos, nos jugaron una mala pasada. Lo sufrimos y duele perder el clásico, pero tiene que servir para crecer y seguir mejorando porque somos un equipo nuevo, en formación.”, explicó.
Pese a que son las primeras semanas del entrenador en este nuevo rol, se esfuerza por generar que este Peñarol modelo 2017/18 tenga una identidad marcada y su estilo de juego imperante: “Dentro del poco tiempo que estamos juntos y en los minutos que tuvimos para plasmar lo que nos pide el cuerpo técnico: queremos ser un equipo compacto en la defensa, ser molestos, marcar el primer pase. Que los goles que nos meta el rival les cuesten mucho. Estamos en pleno aprendizaje de esta idea, pero sabemos que nos va a ayudar en ofensiva”, detalló.
“Soy un jugador temperamental, revulsivo. No me gusta perder ni cuando juego con mi hijo acá en casa. Ahora vengo de atrás y trato de estar siempre al 100% alentando a mis compañeros y ayudando. Hay que estar preparado y tener la cabeza bien fría. Cuando me toca tener mucha responsabilidad en ofensiva, no tengo problema en asumirla pero sin perder el foco de lo mío, que es entrar y darle un descanso a Karl Cochran”, se definió Slider y analizó en cuanto a su rol en el equipo.
El nuevo Súper 20 y la situación que viven los jugadores libres de la Liga Nacional no pasa desapercibida para ningún basquetbolista, y tampoco para Slider: “El Súper 20 lo considero un cambio más. Ya venimos de dos o tres años adaptándonos a distintos cambios de formatos, también en la cantidad de extranjeros. Si te ponés a analizar, al próximo partido vamos a llegar con ocho días sin jugar mientras que Gimnasia va a venir con una gira importante encima. Son cosas para sentarse y analizar fríamente”, apuntó.
Por otra parte, en cuanto a la polémica por los cupos, analizó: “Uno ve la lista del mercado nacional y hay un montón de colegas sin trabajo, esperando su oportunidad de jugar en cualquier equipo. Uno en lo personal trata de no pensar tanto y dedicarse de lleno a lo que tengo que hacer que es jugar al básquet, pero tampoco me gusta ver que hay tantos colegas sin trabajo, sin la oportunidad de hacer lo que les gusta. Además sabés que en cualquier momento te puede tocar a vos mismo”, concluyó.
