Molina: “Los chicos nuevos van a tener que adaptarse rápido”
El héroe de Alvarado en el debut ante Independiente de Neuquén habló luego del triunfo con el que el “Torito” se abrió paso en una nueva edición del Torneo Federal A.
Desde que llegó de Deportivo Armenio, en su vuelta a Alvarado, Francisco Molina siempre se mantuvo como uno de los jugadores más regulares del equipo, ya sea con Duilio Botella, Gustavo Noto o Mauricio Giganti al mando. El miramarense, una flecha por la izquierda, es determinante incluso cuando su rendimiento está por debajo de lo que se ve habitualmente o también cuando el equipo en conjunto no tiene una buena tarde. El domingo no fue la excepción y, dentro de un equipo que todavía se está conociendo, comandó al Torito hacia su primer triunfo en el Federal A 2018/19.
En diálogo con la prensa, minutos después de concretado el 1 a 0 sobre Independiente de Neuquén, Molina celebró el triunfo haciendo énfasis en la dificultad que representó el planteo del visitante: “No sé si fue un rival duro. Ellos prácticamente vinieron a buscar el empate, a los 5 minutos el arquero ya estaba haciendo tiempo. No supimos encontrarle la vuelta al partido. Nos costó en los primeros 20 minutos, no pudimos encontrar nuestro juego. Después el equipo se afianzó y quedó demostrado. El técnico nos ordenó dentro de la cancha, nos dijo que no se podía jugar, que teníamos que buscar al “9” y a partir de ahí encontrar los espacios”.
No obstante, aclaró que por cómo se dio el partido, debieron dejar de lado su línea futbolística para encontrar los espacios: “Usamos mucho las bandas. Prácticamente no es lo que trabajamos. El técnico nos pide que juguemos, que no rechacemos e intentemos jugar por abajo. A veces los partidos se plantean de esta forma y no queda otra que buscar al “9”, buscar la segunda jugada y a partir de ahí generar”.
Más que la táctica, lo que definió el partido fue el desequilibrio del miramarense, que metió un gol de otro partido. La jugada partió del tanto partió desde la derecha, donde los ingresos de Visser y Gentile desviaron la atención de la defensa y le dejaron más espacios a Molina por izquierda, lo cual aprovechó para proyectarse, fabricarse el espacio y colgar la pelota en el ángulo: “En lo personal estoy muy contento por arrancar el torneo con un gol. Lo importante es que sirvió para sumar y seguir trabajando, porque hay muchas cosas para mejorar”, admitió.
Gran parte de las limitaciones de Alvarado en su debut se debieron a que, de los once jugadores que entraron en cancha, sólo tres continúan de la temporada anterior (Molina, Mantia y Caro), y es lógico que a un equipo con tantos refuerzos -muchos de ellos incluso de categorías superiores- tarde en afianzarse y articular la idea del entrenador. “La dirigencia se portó de maravilla con los refuerzos que trajeron, pero hay que mejorar muchísimas cosas. Son jugadores que vienen de jugar otras categorías, no la conocen y esta es una categoría dura. Acá prácticamente ningún equipo va a venir a jugar de igual a igual, la mayoría va a venir a defenderse. Para los que lo conocemos al técnico la idea ya la conocemos del año pasado. Los chicos nuevos se van a tener que adaptar rápido”.
Pero no todos los refuerzos son caras desconocidas para Molina, porque entre ellos está Fernando Ponce, compañero de tándem a quien conoce de su paso previo por el Torito, y con quien se entiende a la perfección tanto dentro como fuera de la cancha: “Ya veníamos jugando años anteriores juntos, nos conocemos bastante bien, él conoce movimientos míos, yo conozco los de él, y creo que quedó demostrado que por la izquierda fue por donde más daño hicimos”.
Por último, Molina se refierió al durísimo partido del próximo fin de semana ante Cipolletti, como visitante: “Trataremos de rescatar al menos un punto. Nos toca en Cipoletti, un rival difícil, con una cancha de sintético a la que no estamos acostumbrados, así que vamos siempre con ese pensamiento de sumar”.
