Un club de rugby de Mar del Plata tomará medidas para prevenir hechos de violencia
Ante el homicidio de Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell, las máximas autoridades de Biguá Rugby Club decidieron tomar medidas ejemplificadoras.
Desde hace unos días, tras el homicidio de un joven atacado por un grupo de rugbiers en Villa Gesell, el rugby está en la mira de muchos y desde las autoridades del Biguá Rugby Club de Mar del Plata tomaron medidas ejemplificadoras para prevenir posibles hechos de violencia. Aunque sostienen que “no hay que culpar 100% al deporte”, sí reconocen que “hay que hacer una mea culpa”, y es por eso que quieren fomentar cuatro medidas.
La primera de las medidas es eliminar por completo la toma de alcohol en los denominados “terceros tiempos” de todos los partidos del campeonato competitivo de todas las divisiones del club a partir del primer partido oficial del 2020, para jugadores, cocineros, entrenadores y dirigentes.
Otra de las medidas que tomaron desde el club es brindar charlas de diversos temas vinculados con la violencia como por ejemplo noviazgos violentos, comportamiento en grupo, violencia de género, adicciones, entre otras. Serán de carácter obligatorio para cada jugador que quiera representar a la institución.
Además, buscan desterrar cualquier tipo de práctica de iniciación o bautismo que contenga acciones violencias e invasivas, tanto dentro como fuera del club, como en viajes y giras para los partidos que tengan que disputar en condición de visitante. Por último, ante cada jugador se implementará y se dará a conocer el reglamento interno del club en donde actuará el tribunal de disciplina en cada acción incorrecta que realicen.
En consonancia con estas medidas tomadas por Biguá, esta la semana, la concejal Vilma Baragiola presentó un proyecto de ordenanza que busca crear “un programa educativo y de concientización en materia de violencia, genero, bullying y adicciones, destinado a todas los clubes de rugby que integran la Unión de Rugby de Mar del Plata desde las categorías formativas hasta la primera división”.
“Las situaciones de violencia que están ocurriendo durante los últimos tiempos no solo en nuestra ciudad sino en distintos puntos de la costa atlántica, son problemáticas sociales que no deben abarcarse solamente desde la individualidad o la privacidad y es nuestro deber generar espacios de dialogo con los jóvenes, generando programas y charlas que busquen formar conciencia en nuestros deportistas”, sostuvo Vilma.
