Con múltiples medidas, cómo sigue la causa contra el cordobés con coronavirus
La Justicia dispuso la declaración indagatoria del joven, del amigo y de quien alquiló el departamento. Ahora intenta determinar otros contactos que puedan haber tenido.
La causa judicial abierta contra el joven cordobés de 23 años que dio positivo en coronavirus luego de ingresar a Mar del Plata tras falsear su identidad con permisos y documentación de otra persona avanza por estas horas con el desarrollo de múltiples medidas de prueba, con la acusación formalmente basada sobre cuatro delitos -entre ellos posible propagación de una enfermedad peligrosa y contagiosa-, con tres indagatorias que se concretarán en las próximas semanas y con el secuestro preventivo del auto en el que el imputado llegó a la ciudad. Además, los investigadores buscan establecer otros contactos que puedan haber tenido tanto el joven como su novia y que no los hayan expuesto ante las autoridades sanitarias.
Luego de que la Fiscalía Federal Nº1 a cargo de Laura Mazzaferri advirtiera en el origen de la investigación que no se descartaba incluir en la acusación figuras penales como la propagación de enfermedad peligrosa y contagiosa, finalmente eso fue confirmado en las últimas horas luego de que su pedido para tomar declaratoria indagatoria al joven cordobés -principal acusado-, al amigo de Córdoba que le facilitó su DNI y licencia de conducir y al titular del departamento en el que el joven se hospedó junto a su novia fuera avalado por el juez federal Santiago Inchausti.
Así quedó delineada la acusación en el marco de cuatro delitos: hacer uso de un documento falso (artículos 296 del Código Penal), insertar declaraciones falsas en un instrumento público (artículo 293), utilizar un DNI ajeno, violar el aislamiento social, preventivo y obligatorio (artículo 202) y la posible propagación de una enfermedad peligrosa y contagiosa o subsidiariamente el artículo 203, que contempla imprudencia, negligencia, impericia o por inobservancia de los deberes a su cargo en el accionar de propagación de la enfermedad.
En ese sentido, la fiscalía todavía intenta determinar si el joven -más allá de su exposición realizada ante las autoridades sanitarias para trazar el nexo epidemiológico– tuvo contacto estrecho con otra persona, además de su novia y si ella, a su vez, violó el aislamiento y reunió y contactó con su familia u otras personas. “Todo eso está en curso de investigación”, explicó la fiscal.
Y en su dictamen remarcó: “Desconociéndose, de momento, con qué otras personas pudo haberse involucrado y si, sus contactos estrechos, además, podrían haberse contactado, por su parte, con otras personas (…) cuanto menos se ha creado un riesgo de propagación de una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas”.
La declaración indagatoria al joven de 23 años se tomará una vez que cumpla su período de aislamiento, en tanto que también el juez Inchausti autorizó otras dos indagatorias: del amigo que le entregó toda la documentación necesaria y el auto para cometer los delitos y de quien le alquiló el departamento, a quien se lo investiga por infracción al artículo 205 del Código Penal, “al haberle alquilado el inmueble violando las normas nacionales y provinciales que impiden esa conducta en el marco de la pandemia”.
Por otro lado, la fiscal Mazzaferri también pidió el secuestro preventivo del auto en el que llegó el joven a la ciudad ya que fue utilizado para desarrollar las maniobras investigadas. “Es obligación de esta parte arbitrar todas las medidas a su alcance a fin de inmovilizar aquellos bienes utilizados y/o que resulten objeto y/o producto del delito investigado, los que en una instancia ulterior podrían resultar pasibles de ser decomisados”, sostuvo Mazzaferri en la presentación.
Asimismo, y más allá de que el joven permanece aislado en uno de los hoteles del Municipio con custodia policial, la fiscal solicitó al juez la imposición de un garante con el fin de asegurar la comparecencia a proceso y evitar el entorpecimiento de la investigación. Esta solicitud está a consideración y todavía no fue resuelta por el juez Inchausti.
Desde la fiscalía, en torno al hecho, explicaron que hasta el momento, en función de la prueba producida, se determinó que el joven “haciéndose pasar por un amigo y presentando una declaración jurada ideológicamente falsa, habría ingresado a esta ciudad de Mar del Plata y tras efectuarse el testeo protocolar para el covid-19 de un modo que claramente dificultaría su rastreo –porque en el laboratorio también presentó la documentación de su amigo-, tampoco cumplió con el deber de mantener el aislamiento en el domicilio declarado y que compartiría con la mujer a quien, según la declaración falsa, venía a asistir”.
Mientras tanto, a lo largo del miércoles se continuó con la toma de declaraciones testimoniales en torno al caso y la fiscal pidió otras medidas de prueba que deben ahora ser convalidadas o no por el juez.
Cabe recordar que este martes el segundo hisopado del joven también dio positivo en coronavirus y de esa manera se sumó -ahora bajo su correcta identificación a la estadística oficial del Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA), según la cual hay dos personas en tratamiento en Mar del Plata. Por su parte, siguen en aislamiento preventivo la novia del joven por ser “contacto estrecho” y otras tres personas, entre ellas quien le alquiló el departamento.
