Excarcelaron a otro de los condenados por los ataques neonazis en Mar del Plata
El Tribunal Federal de Mar del Plata ordenó la libertad de Alan Olea al cumplir los dos tercios de la pena de nueve años de prisión impuesta en 2018.
Al igual que ocurrió hace un mes con otro de los condenados al haber cumplido dos tercios de la pena de nueve años de prisión impuesta, el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata dispuso la excarcelación de Alan Olea, uno de los siete condenados en 2018 por los ataques neonazis cometidos en la ciudad entre 2013 y 2016. La querella representada por la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) volvió a mostrarse en contra de la medida, pero los jueces reiteraron que “en este momento procesal deben primar los criterios preventivos especiales que le permitan al imputado su reinserción social”.
Al igual que Gonzalo Paniagua que dejó la prisión a principios de enero, Olea es uno de los integrantes de la banda que mayor pena recibió –9 años de prisión- en el marco del histórico juicio realizado en 2018 en Mar del Plata y se encontraba detenido desde el 2 de marzo de 2016, en tanto que el vencimiento de la pena impuesta será el 1° de marzo de 2025.
La resolución fue firmada esta semana, tras la feria judicial, por los jueces del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata Roberto Falcone, Nicolás Toselli y Fernando Machado Pelloni, y se dispuso que se hiciera efectiva desde el Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 2 de febrero, en cumplimiento con los plazos estipulados por la condena.
En ese marco, y teniendo en cuenta que la Dirección de Asistencia a Personas Bajo Vigilancia Electrónica manifestó la “imposibilidad de colocar el dispositivo de monitoreo electrónico” para estos casos, los jueces dispusieron que Olea deberá presentarse cada quince días en la sede de Tribunal y ratificaron la prohibición de mantener contacto con víctimas de la causa así como también de salir del país sin previa autorización, en este caso hasta que se cumpla la totalidad de la pena.
El dictado de la excarcelación de Olea se fundamentó en el cumplimiento de los plazos temporales exigidos por la ley y en positivos informes de conducta: concretamente, Olea cumplió los dos tercios de la pena de nueve años de prisión impuesta -que todavía no está firme porque se espera un último tratamiento ante la Corte Suprema- y además meses atrás se le adelantó un mes el plazo para acceder a la libertad por aplicación del estímulo educativo, que implica para las y los condenados que en caso de estudiar y alcanzar logros académicos se les puede descontar meses del tiempo exigido por ley para acceder a salidas transitorias o a la libertad condicional.
“Olea fue calificado en el cuarto trimestre de 2021 con conducta ejemplar 10, no habiendo recibido sanciones disciplinarias en el último trimestre. De las constancias del presente surge que desde su detención ha demostrado voluntad de superación, ha aprovechado parcialmente la oferta educativa que le fue brindada y posee conducta ejemplar”, evaluaron los jueces.
Ante el pedido de la defensa, el Ministerio Público Fiscal había dictaminado en favor del otorgamiento de la excarcelación y la DAIA había expuesto su rechazo al remarcar que Olea junto a los otros condenados “ha asediado a la ciudad de Mar del Plata y a toda minoría contraria a su ideología, a las que ha atemorizado por años y que el odio ha sido el motor que impulsó todo tipo de actos violentos y de discriminación comprobados” por lo que su libertad “traería aparejada una enorme peligrosidad para la sociedad marplatense”.
Al igual que en el caso de Paniagua, los jueces dijeron “tomar nota” de los argumentos de la organización pero ratificaron que “en este momento procesal deben primar los criterios preventivos especiales que le permitan al imputado su reinserción social, por sobre los criterios preventivos generales que también tienen gravitación al momento de mensurar la pena”.
Olea fue condenado en mayo de 2018 a 9 años de prisión y en esa misma sentencia, ya confirmada por la Cámara de Casación Penal y a la espera de la resolución de un recurso de queja interpuesto ante la Corte Suprema, también fueron condenados: Olexandr Levchenko a 9 años y seis meses de prisión, Gonzalo Paniagua a 9 años; Nicolás Caputo a 8 años y seis meses; Giuliano Spagnolo a 5 años y seis meses; Franco Martín Pozas a 4 años y seis meses; y Marcos Caputo a quien debido a su condición de menor al momento de perpetuar los ataques se le impuso un tratamiento tutelar de 2 años.
