Viernes 29 de marzo | Mar del Plata
05/05/2023

Juicio por Natalia Melmann: piden prisión perpetua para el policía Panadero

La fiscal Ana Caro hizo foco en el nivel de compatibilidad del ADN y en la “credibilidad” de un testigo de identidad reservada.

Juicio por Natalia Melmann: piden prisión perpetua para el policía Panadero
(Fotos: Qué digital)

En el marco del desarrollo del segundo juicio en su contra por el brutal femicidio de Natalia Melmann cometido en 2001, la fiscalía pidió que Ricardo Panadero, el cuarto policía acusado, sea condenado a prisión perpetua al considerar que se reunió la prueba suficiente para corroborar su participación en el crimen teniendo en cuenta la absolución dictada en el juicio previo, realizado en 2018. A la misma solicitud adhirieron los abogados de la familia la víctima.

El pedido de pena de la fiscal Ana Caro fue realizado este viernes en el inicio de la jornada de alegatos, en la que las partes brindan sus conclusiones finales respecto a los testimonios y la prueba aportada a lo largo de los tres días previos en los que se desarrolló el debate.

La primera en exponer su alegato fue la fiscal que, en línea con lo que había planteado durante la jornada inicial, solicitó que el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 dicte una condena de prisión perpetua contra Panadero por considerarlo coautor de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia, abuso sexual agravado con acceso carnal y homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y criminis causa, figura que representa que el asesinato se cometió para lograr impunidad.

En caso de que se lo condene en la sentencia que dicten los jueces, Caro requirió que se ordene su inmediata detención. Como cierre del juicio, quedó programado que la sentencia se conozca el miércoles 17 de mayo.

Leer también:

Ricardo Panadero enfrenta este segundo juicio en su contra después de haber sido absuelto en el debate previo realizado en 2018, cuya sentencia fue anulada por el Tribunal de Casación.

En el juicio no se discute el brutal crimen ya probado y con sentencia firme contra tres policías condenados desde 2002 a perpetua y un civil sentenciado a 10 años. Lo que está en discusión es si Panadero participó o no de los hechos. Es decir, si formó parte del grupo de policías que el 4 de febrero de 2001 a la salida de un boliche de Miramar introdujo a Natalia por la fuerza en un patrullero y la trasladó a una casa para violarla y asesinarla y después arrojar su cuerpo en el vivero municipal.

A partir de los elementos marcados por el Tribunal de Casación que llevaron en 2019 a anular la absolución de Panadero, el centro de la discusión pasa por el valor que se le dé al testimonio de un perito, Gustavo Penacino, que sostiene que un vello púbico encontrado en el cuerpo de Natalia tiene una compatibilidad de un 97% con el ADN del acusado. Así lo declaró en el primer juicio y así lo ratificó en este segundo.

Esa evaluación fue distinta a la de la perita oficial Mercedes Lojo que a lo largo de la causa dictaminó que no podía ser determinante en la definición de identidad a partir de los resultados obtenidos en los estudios realizados.

También la discusión se basa en la credibilidad o no que le den los jueces Néstor Conti, Mariana Irianni y Juan Galarreta al testimonio de un testigo presencial del momento del secuestro que reconoció en ese lugar a Panadero y los otros tres policías ya condenados (Oscar Echenique, Ricardo Anselmini y Ricardo Suárez), cuya declaración en el primer juicio fue desacreditada al argumentar contradicciones con otros testimonios.

En esos puntos hizo foco el alegato de la fiscal Caro. Sobre el ADN y las conclusiones de Lojo remarcó que si bien planteó que no podía ser concluyente con la identificación de identidad, también determinó que esos resultados no excluían a Panadero y que puntualizó que un índice de verosimilitud permitía estimar los resultados como 33 veces más probables que correspondan a Panadero que a otra persona.

En ese sentido, Caro consideró que existen otros elementos de prueba “que dan la certeza que la parte científica no puede dar” de manera concluyente.

Leer también:

Sobre el testigo, que supo ser de identidad reservada ya que al momento del hecho era menor de edad, valoró que mantuvo su misma versión durante 22 años, que se trata de un testimonio “absolutamente desinteresado” ya que no guarda relación ni con la familia Melmann ni con la Policía y que existen otros testimonios que sostienen lo afirmado. Así, destacó la “credibilidad de sus dichos” y, más adelante, cargó contra el “testimonio mendaz” y contradicciones de otros testigos.

En otro tramo de su alegato, Caro atacó una declaración dada por Panadero durante la investigación a través de un escrito y señaló que existen diversos testigos que contradicen varios puntos de sus dichos, incluso reparó en dichos de su pareja.

Previamente, en el arranque de su alegato, la fiscal realizó tres pedidos a los jueces: que se valore la prueba de manera íntegra y conglobada -la producida en este juicio y la incorporada de los procesos anteriores-, que se tenga en cuenta el contexto en el que se produjeron los hechos en 2001 en manos de la Policía Bonaerense y que se evalúe toda la prueba “bajo el prisma de la violencia de género”.

EL PEDIDO DE LA FAMILIA

Tras el alegato de la fiscal, expusieron sus conclusiones y realizaron el pedido de pena a perpetua bajo la misma calificación los abogados que representan a la familia de Natalia, Federico Paruolo y Yamil Castro Bianchi.

Castro Bianchi hizo foco en el 97% de probabilidad esgrimida en torno a la coincidencia del ADN pero planteó fundamentalmente que “sin perjuicio” de ello “está demostrada en un 100% la intervención de Panadero” en base a distintas otras pruebas y testigos.

El abogado calificó como “monstruos” a los policías involucrados, consideró que “no hay película de terror que se asemeje a lo que Panadero le hizo a Natalia” y expresó que “tuvieron enfrente a unos padres que dedicaron su vida para lograr la responsabilidad y condena de estos monstruos”.

“Estos dos padres tuvieron en contra a la Policía Bonaerense”, enfatizó y destacó que los implicados “se valieron de todos los elementos” brindado por el Estado por los puestos que ocupaban “hasta para mantener encubierta esta situación”. También sostuvo que “gozaban de una impunidad, tuvieron la capacidad de alterar pruebas, de presionar testigos y de hacer que todo esto se estire 22 años”.

Ver más: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

05/05/2023