Lucía Pérez, segundo juicio: los peritos, protagonistas de la tercera audiencia
Los jueces escucharán las conclusiones de los médicos que intervinieron en la causa. La exposición será individual y no conjunta como en el primer debate.
Las posturas radicalmente enfrentadas de las partes respecto a la concreción o no de un abuso sexual por parte de Matías Farías contra Lucía Pérez buscarán sumar este jueves argumentos médicos y periciales en la tercera audiencia del segundo juicio. Es que está prevista la declaración de las y los peritos que participaron en la causa y que ya expusieron sus conclusiones en el primer debate. La diferencia radicará, según lo previsto, en que no lo harán en formato de junta médica sino que se les tomará declaración de manera separada.
Después de la primera audiencia en la que las partes presentaron sus lineamientos de trabajo y en la que declararon familiares y amigas de Lucía y de la segunda en la que se sucedieron declaraciones de médicos y policías que formaron parte de la primera atención tras la llegada de la adolescente fallecida al centro de salud de Playa Serena, este miércoles desde las 9 de la mañana del debate continuará con la presencia de las y los peritos que intervinieron a lo largo de la causa.
No serán todos ya que las partes acordaron este miércoles desistir de dos de ellos: Gerardo Chiodetti, quien estaba a cargo del Cuerpo Médico y formó parte de la investigación que encabezó en su momento la desplazada fiscal María Isabel Sánchez, y la encargada de la realización de la autopsia, Claudia Carrizo.
Una particularidad que tendrá la exposición de las y los peritos es que, en principio, no está previsto que formen una junta médica para poder intercambiar posturas y opiniones respecto a los resultados de los estudios sino que se les recibirá declaración por separado.
Esa decisión fue informada este miércoles sobre el final de la audiencia por los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal N°2, Gustavo Fissore, Alexis Simaz y Roberto Falcone, al plantear que la decisión se tomó a raíz de un pedido del particular damnificado -las abogadas María Florencia Piermarini y Verónica Heredia-.
Contra esa disposición reclamó la defensora oficial de Matías Farías, Laura Solari, al plantear la “importancia” que había implicado el desarrollo de ese ateneo en el primer juicio realizado en 2018 teniendo en cuenta que durante la instrucción de la causa se sucedieron algunos dictámenes contrapuestos.
De todas maneras, el juez Fissore reparó en que la posibilidad de realizar algún careo podrá evaluarse una vez que sean escuchados los testimonios por parte de los jueces.
Al igual que ocurrió en el primer juicio, la prensa no podrá participar de las exposiciones teniendo en cuenta la sensibilidad de los detalles a tratar y del material fotográfico que será exhibido. Tras esta tercera jornada, el juicio se retomará el lunes teniendo en cuenta que el viernes será asueto administrativo por el 149° aniversario de la fundación de Mar del Plata.
QUÉ PASÓ EN EL PRIMER JUICIO
Durante el primer juicio realizado en 2018 -cuya sentencia fue anulada en 2020- fueron cinco los peritos presentes: la encargada de la realización de la autopsia, Claudia Carrizo, que ahora fue descartada por las partes; tres de los profesionales que participaron de la Junta Médica de la Suprema Corte de Justicia -Silvina Cabrera, Mónica Tinto, Sebastián de los Reyes-; y una perita de la defensa.
Durante toda la instrucción, quien realizó la autopsia, quien se encontraba a cargo del cuerpo médico local, un perito del Ministerio Público Fiscal de Lomas de Zamora y otros de la Asesoría de la Suprema Corte de Justicia mantuvieron diferencias claves en torno al causal de muerte de la adolescente, a la existencia o no de indicios de un abuso sexual y a si luego del hecho el cuerpo había sido lavado y acondicionado para ocultar el crimen.
Si bien inicialmente la fiscal María Isabel Sánchez -después desplazada del caso- había afirmado públicamente que el causal de muerte había sido el dolor que le había provocado un “violento abuso sexual”, incluso con un objeto, luego esa postura fue descartada y modificada en el pedido de elevación a juicio de la causa tras la realización de la Junta Médica con la Asesoría de la Suprema Corte en la que se definió que el fallecimiento de Lucía se produjo a partir de una “asfixia tóxica, con congestión y edema pulmonar”.
En ese sentido, las y los peritos participantes en el primer juicio hablaron de una “causa altamente probable” a la cual se llegó, teniendo en cuenta la falta de lesiones físicas que denotaran con claridad el causal del deceso y el buen estado de salud previo de la joven del que dieron cuenta diversos testigos de la causa.
En ese primer juicio, y como parte de uno de los elementos en los que se apoyaron los jueces por entonces para dictar las absoluciones posteriormente anuladas y cuestionadas, algunos de los peritos manifestaron una ausencia de signos compatibles con un abuso sexual. De todas maneras, esa valoración fue diversa para cada una de las partes ya que, por ejemplo, los acusadores plantearon que la inexistencia de lesiones no descarta la existencia de un abuso.
Por otro lado, durante ese primer juicio la médica Carrizo negó haberle dicho a la fiscal Sánchez que hubiera existido un abuso sexual con un objeto, tal como había informado en conferencia de prensa la funcionaria judicial a los pocos días de iniciada la investigación.
La investigación da cuenta que Matías Farías había conocido a Lucía Pérez el viernes 7 de octubre de 2016 al venderle marihuana junto a una amiga afuera de la Escuela Media N° 3. A eso le siguió un intercambio de mensajes que derivó en que al día siguiente, el sábado 8, la pasaran a buscar en la camioneta de Juan Pablo Offidani -en la misma que se desplazaban al momento de la venta de drogas- para ir hasta la casa de Farías en el barrio Alfar.
Allí para los acusadores se produjo el abuso sexual por parte de Farías tras la provisión de drogas que causó, de acuerdo a los peritos, la “asfixia tóxica, con congestión y edema pulmonar” y que provocó la muerte en medio de una situación de vulnerabilidad de la adolescente.
Lucía fue llevada al centro de salud de Playa Serena por los tres acusados en la camioneta de Offidani, y tanto él como Alejandro Maciel (falleció en junio de 2020) se fueron del lugar ante la llegada de la Policía en tanto que Farías después fue con policías a su casa a buscar pertenencias de la adolescente que habían quedado allí. Los tres serían detenidos días más tarde, condición en la que se mantienen desde ese día Farías y Offidani en cumplimiento de la pena a ocho años de prisión que les fue impuesta en el primer juicio por la venta de drogas afuera de la escuela de Lucía y en prisión preventiva a la espera de lo que se resuelva en este juicio.
