Perpetua para Firpo, el represor que violó la prisión domiciliaria en Mar del Plata
El Tribunal Oral Federal N° 4 de San Martín lo condenó en el juicio “Contraofensiva montonera” por 40 casos de privación ilegal de la libertad, tormentos y homicidios.
El represor Luis Ángel Firpo, que en noviembre violó en Mar del Plata su prisión domiciliaria para ir al supermercado, fue condenado este jueves a la pena de prisión perpetua por el Tribunal Oral Federal N° 4 de San Martín en el marco del juicio conocido como “Contraofensiva montonera” en el que estuvo acusado por casos de privación ilegal de la libertad, tormentos y homicidios. Además, fueron condenados a la misma pena los otros cuatro militares que llegaron a esta instancia del debate iniciado en 2019 por los crímenes cometidos contra 94 militantes de la organización Montoneros durante la denominada “Contraofensiva”, en los años 1979 y 1980.
Firpo -ex jefe de la Central Contrainteligencia y jefe de la División Seguridad del Batallón de Inteligencia 601- fue fotografiado por un equipo de Qué digital el domingo 22 de noviembre del año pasado en un supermercado de la zona de Chaco al 500, a unas cinco cuadras de su casa, mientras debía cumplir la prisión domiciliaria. Días después, cuando se retomó el juicio en San Martín y del que participaba de manera virtual desde su casa de Mar del Plata, la fiscala Gabriela Sosti presentó ante el Tribunal Oral Federal Nº4 las imágenes.
Y los jueces Esteban Rodríguez Eggers, Claudia Morgese Martín y Matías Mancini resolvieron revocarle el beneficio y ordenar a la Policía Federal que lo fuera a buscar a su casa, ubicada en Brandsen al 4600, lo cual ocurrió momentos después para trasladarlo a la Unidad Nº 34 de Campo de Mayo, donde permanece ahora alojado y desde donde participó este jueves de la última audiencia del juicio en la que por la mañana se le dio la posibilidad de brindar sus últimas palabras y prefirió no hacerlo y más tarde escuchó la sentencia con la condena en su contra.
Firpo fue condenado a la pena de prisión perpetua por los jueces por ser considerado autor de los delitos de privación ilegal de la libertad agravada y aplicación de tormentos agravada en 42 casos y homicidio agravado en 40 hechos.
La misma pena a prisión perpetua recibieron otros cuatro acusados: Roberto Dambrosi, ex jefe de la Compañía de Actividades Psicológicas del Batallón 601 de Inteligencia; Jorge Bano, quien integró la Sección Operaciones Especiales (SOE) de la guarnición de Campo de Mayo; Eduardo Ascheri, también integrante de la SOE de Campo de Mayo; y Marcelo Cinto Courtaux, jefe de Actividades Especiales de Inteligencia y Contrainteligencia del Destacamento de Inteligencia 201. A los tres que contaban con prisión domiciliaria les fue revocado el beneficio por lo que deberán cumplir se pena en la cárcel, precio a verificar su estado de salud.
Por su parte, a partir de un planteo de la defensa realizado apenas horas antes de conocerse la sentencia, los jueces decidieron suspender el proceso por diez días contra Jorge Apa –quien se desempeñó como jefe de la División Inteligencia “Subversiva Terrorista”, dependiente la Jefatura II de Inteligencia del Estado Mayor General del Ejército- para evaluar a través de una junta médica su situación de salud y mental y resolver si existe una situación de incapacidad como planteó su abogado.
De acuerdo a la investigación, los cinco condenados reunieron información relativa a presuntos grupos u organizaciones “subversivas”, la procesaron, proporcionaron y difundieron a sus superiores y subalternos para la ejecución del plan de represión implementado por el gobierno militar hacia las personas que formaron parte del operativo denominado “Contraofensiva montonera”, nombre que se le dio a la convocatoria que realizó, desde el exilio, la dirigencia de esa agrupación a militantes que estaban en diferentes países con el fin de volver a la Argentina para realizar acciones en contra del horror que impulsaba la dictadura militar.
La investigación dio cuenta que el operativo ejecutado por el Ejército apuntó en contra de 94 víctimas, de las cuales 70 permanecen aún desaparecidas y 12 fueron asesinadas en el acto de la intervención militar, o bien sus cuerpos fueron entregados o aparecieron sin vida meses después. La mayoría de las víctimas secuestradas fueron llevadas al centro de detención Campo de Mayo, en donde fueron torturadas y mantenidas en la clandestinidad.
A lo largo del juicio murió otro represor que había llegado acusado y también había sido descubierto violando su prisión domiciliaria en Mar del Plata en 2014: Carlos Blas Casuccio, quien fue segundo jefe del Destacamento 201 de Inteligencia
Las audiencias del juicio realizadas buena parte de manera virtual a partir de la pandemia del coronavirus fueron trasmitidas en toda esa instancia íntegramente por el medio La Retaguardia.
