Piden 15 años de prisión para tres acusados de transportar 380 kilos de cocaína
La fiscalía destacó que se trata la causa con mayor cantidad de droga secuestrada en las que tuvo intervención hasta ahora el Tribunal Federal de Mar del Plata.
A un mes de iniciado el juicio ante el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata, la fiscalía pidió que sean condenados a 15 años de prisión tres hombres que están acusados de haber transportado casi 380 kilos de cocaína por caminos rurales del centro de la Provincia de Buenos Aires. El hecho ocurrió en 2018 y representa el mayor cargamento de droga secuestrado en una causa en la que interviene el Tribunal marplatense.
El fiscal general Juan Manuel Pettigiani estuvo a cargo del alegato este viernes ante los jueces Nicolás Toselli, Roberto Falcone y Fernando Machado Pelloni y pidió que Ramón Méndez Peralta, Fabián Ángel Rojas y Enzo Eduardo Gareca sean condenados a 15 años de prisión por el delito de transporte de estupefacientes agravado por la intervención de tres personas. Además, solicitó el decomiso de la camioneta usada para la maniobra y del dinero secuestrado. Y, ante la hipótesis de que la droga pudo ser llevada desde otro sitio a bordo de una avioneta, advirtió sobre la necesidad de reforzar el monitoreo o patrullaje del centro de la provincia de Buenos Aires.
Desde 2018 los tres acusados están detenidos luego de ser sorprendidos en la ciudad de Las Flores con 378 kilos de cocaína con una pureza de hasta el 92,5% tras una persecución que se inició en la localidad de Pila. El caso es juzgado en el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata teniendo en cuenta que los hechos se produjeron en localidades que están comprendidas dentro de su jurisdicción y que durante la etapa de instrucción se tramitaron en el Juzgado Federal de Azul.
Según publicó fiscales.gob.ar, los hechos se desencadenaron en la mañana del 12 de agosto de 2018. Ese día, subtenientes de la Estación de Policía Comunal de Pila se toparon con una camioneta a gran velocidad por caminos de tierra, por lo que decidieron interceptarlo, y pedirles la documentación.
Los efectivos notaron una actitud sospechosa, pero no pensaron que se trataba de centenares de kilos de droga: les consultaron si estaban de caza. Descartada esa posibilidad, pidieron que les permitieran ver el contenido de la caja pero, antes de correr la lona, encendieron el vehículo e iniciaron una fuga en dirección a General Belgrano. En la persecución, los fugitivos tuvieron un desperfecto mecánico y solicitaron ayuda a un estanciero. Entretanto, los móviles policiales se cruzaron con un vecino que había estado en la estancia al momento de la llegada de la camioneta y, tras confirmar telefónicamente la presencia de los fugitivos en el lugar, la Policía aprovechó para solicitar refuerzos y rodearlos.
Con ayuda de dos empleados de la estancia a bordo de un tractor y un caballo, lograron cruzar la camioneta y dejarla en un tinglado de la estancia. Con la llegada de los refuerzos, ingresaron al predio apuntado, momento en el que los policías vieron cómo los tres implicados salieron corriendo por el campo, aunque uno a uno fueron detenidos, el último de ellos detenido por un vecino a bordo de un tractor.
El fiscal Juan Manuel Pettigiani
En su alegato, el fiscal Pettigiani destacó que el secuestro de la droga “ha sido el de mayor relevancia en este Tribunal Oral Federal hasta el momento”, y puntualizó que los paquetes incautados podrían representar más de 3 millones de dosis. “Si tomamos que la provincia de Buenos Aires tiene una densidad poblacional de poco más de 16 millones de personas, resulta inconmensurable el daño a la salud pública que esta cantidad de material estupefaciente distribuida en la población pudiese generar”, dijo.
También citó el artículo 120 de la Constitución Nacional que determina como función del Ministerio Público Fiscal “promover la actuación de la Justicia en defensa de la legalidad de los intereses generales de la sociedad”, y al respecto expresó: “Ante un hecho de semejante magnitud de daño a la población, requiere que la respuesta de las instituciones del Estado sea implacable para que el mensaje a este tipo de organizaciones, sea fuerte, claro y sin margen a las dudas”.
