La Invasión: la resistencia secreta de Luzparís
La banda local publicó su tercer disco, una obra que puede ser tomada como conceptual apocalíptica y de ciencia ficción entre el stoner, el noise y toques de psicodelia. El cantante, Diego Montoya, repasa cada canción.
Es una fría noche de invierno. Juan Salvo está en su casa, una explosión, un corte de luz y de repente la ciudad cubierta de una nieve luminiscente. Hay extraterrestres detrás de lo que sucede, que buscan dominar o destruir la raza humana. Si Germán Oesterheld hubiese escuchado un disco mientras escribía El Eternauta, hubiese sido La Invasión, último álbum de Luzparís.
La Invasión es un disco stoner noise apocalíptico, de ciencia ficción –aunque tal vez no tanto- en el que se plantea un mundo (no tan lejano) en el que la humanidad está dividida, sumida, anestesiada y controlada entre teorías conspirativas y corporativas.
El tercer disco de los Luzparís es un viaje sonoro de siente canciones densas, oscuras y profundas. Para este álbum sumaron letras a las canciones y el resultado es una obra que deja a la banda marplatense en la puerta de quedar entre los proyectos más importantes musicales de este siglo XXI. Solo necesitan cruzar esa puerta.
La Invasión es un grito de alarma, una resistencia secreta contra la dominación mundial que ofrece el consumo y la desidia. Si para que este mundo feliz funcione nos dan grandes dosis de soma a diario, en todas partes, Los Luzparís con la música ofrecen una oportunidad, la última esperanza.
LUZPARÍS: Diego Montoya Guitarra / Teclas / Voz. Hernán Legora Guitarra / Teclas. Matías Arano Bajo / Programaciones. Matías Gonzáles Batería. Rubén Montoya Guitarra / Coros / Violín / Teclas.