Cambiemos contra el periodismo
Editorial QUÉ, en la radio
Primero el presidente quería meter presos a los periodistas que informaran sobre el blanqueo de capitales, a quienes revelaran datos que ni el país ni la Justicia preguntan con tal de que entren unos millones. Básicamente, el presidente quería meter presos a los periodistas por hacer su trabajo, por llevar luz donde el poder prefiere oscuridad.
El presidente se dio cuenta de que había mandado cualquiera con eso. Que era un atentado contra la libertad de expresión, que era censura. Que era una vergüenza. Entonces hizo lo más fácil: se arrepintió, borró todo y no dio mayores explicaciones.
Después, la gobernadora -la que en campaña era Maru y hablaba con todo el mundo y en el poder es la señora Vidal a la que no se le puede preguntar- le regaló a los periodistas dos años de cárcel para quienes publicaran las declaraciones juradas de sus funcionarios, tan transparentes sin dudas.
Y a la noche Vidal volvió a ser Maru en las pantallas de TN y dijo que eso fue un error de redacción. Un error de redacción en un artículo que condenaba a quienes divulgaban las declaraciones juradas de los funcionarios. Un error de redacción, la excusa fue que en su equipo redactan como el culo los artículos.
En seis meses ya cambiamos. Cambiamos libertad por censura.
