Cambio histórico
Editorial QUÉ, en la radio
Cristina Fernández de Kirchner en su último día de gestión fue despedida y homenajeada por miles y miles de personas que coparon la Plaza de Mayo en lo que fue una jornada histórica para el país, una celebración también de la democracia.Tras 12 años de gestión kirchnerista, la presidenta se fue aplaudida, se fue en una fiesta.
Con deudas sociales; con una fortuna que parece obscena, con funcionarios salpicados por corrupción; pero Cristina se fue y es evidente que hizo mucho por mucha gente, muchísima gente y en la Plaza de Mayo se le reconoció. El piso que le deja a Mauricio Macri es muy alto.
Bienvenido sea que una presidenta electa se vaya así del gobierno, en un festejo, con aplausos, con agradecimientos. Que no sea bienvenido que no se vaya con la formalidad del caso, entregando el poder al nuevo presidente, elegido tan legítimamente como todo el kirchnerismo.
A las doce de la noche, en el cambio de día, hubo más historia: un presidente provisorio establecido por una medida cautelar al frente del país y en muchos barrios porteños bocinas, festejos y cacerolas anunciaron el fin de los 12 años kirchneristas y el principio de Mauricio Macri.
Cristina se fue amada por miles, miles en serio, que fueron a la Plaza de Mayo, la coparon, la rebalsaron. Cristina también se fue odiada por otros tantos miles, que celebraron a su manera el inicio de este cambio que votó el 51% del pueblo argentino. Y está por verse cómo funcionará.
