La realidad de los ojos
Editorial QUÉ, en la radio
Los ojos ven la foto, cualquier foto, y hacen la apreciación, una apreciación, su apreciación. Algo se construye, la mente maniqueista divide la situación, cualquier situación: buenos y malos, héroes y villanos. La foto es tantas fotos y los malos tantos, pero tantos malos. Algo se construye desde los ojos, algo se forma.
Los ojos leen la noticia, cualquier noticia, y hacen lectura, una lectura, su lectura. Las palabras se forman, la historia se narra y lo que pudo haber sido de una manera pasa a ser sin dudas algo concreto en unos ojos que creen lo que están leyendo de la manera que están leyendo.
La foto y la noticia quedan en segundo plano para los ojos. Lo que sucede es una abstracción. Solo una abstracción. Los ojos miran y forman una realidad, una realidad que signifique algo para esos ojos, una realidad aceptable, digerible, entendible, odiable, llena de héroes y villanos.
“La única verdad es la realidad”, dijo Aristóteles y el general Perón también, aunque sin citar. El problema es que hay tantas realidades como ojos para verlas ¿Y la verdad? ¿Cuál es?
