Viernes 29 de marzo | Mar del Plata
19/11/2015

Los penales del mal menor

Editorial QUÉ, en la radio

 

Llegamos al final, este noviembre es el final. Terminó el tiempo suplementario de este partido que nos mantuvo a todos tanto tiempo pendientes. Quedan los penales. Todo en penales, la suerte o la verdad en penales.

Hay quienes van convencidos a votar, a patear su penal. Lo sienten en el pecho, para un lado o para el otro, pero convencidos. Con fe, la política muchas veces es cuestión de fe, de creer.

El contrato social se sigue basando en la fe, en la fe de muchos en unos pocos, poquísimos. Y el que no tiene fe, puede buscar el mal menor.

Creer en el mal menor ¿Qué pasó para que algunos, para que tantos, se vean empujados al mal menor? Sentir que un presidente, que un partido será el mal menor. Cómo aceptar que gobierne el mal menor. Cómo vivir con la certeza de haber apostado al mal menor ¿Quién vendió al mal menor tan bien, para volverlo imprescindible, necesario, digno?

El mal menor que pese en la conciencia. El daño colateral; que el ganador sea el daño colateral pesa en miles de conciencias. Patear el penal, obligado a patear el penal.

Otra alternativa es la no alternativa.

Llegamos a este ballottage de los penales y pase lo que pase, por algo llegamos hasta acá, y el que gane, que gana porque no lo definió antes, gana por ser el mal menor para los que patean los últimos penales.

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19/11/2015