Viernes 29 de marzo | Mar del Plata
03/08/2015

Prensa política y periodismo

Editorial QUÉ, en la radio

 

Hay una costumbre de pensar que todo es lo mismo, que todo da lo mismo. Que insultar es argumentar, que hincha es lo mismo que barrabrava, que el abuso verbal en la calle es un piropo, que ir a 80 kilómetros es como respetar el límite de velocidad. Todo es lo mismo, hay quienes quieren que todos creamos que todo es lo mismo.

En los medios en época de elecciones pasa eso. Con los políticos en época de elecciones pasa eso.

Hacer prensa de un político no es hacer periodismo, por favor. Hacer periodismo tampoco es hacer prensa. El periodismo pregunta, la prensa baja un mensaje. El periodismo busca sacar al político de su zona de confort, la prensa lo sienta en un sillón, le trae pantuflas y le hace masajes.

El periodismo busca encontrar una noticia relevante en medio de un discurso partidario, la prensa política es el discurso partidario. Y más, mucho más. El periodismo se nutre de la prensa política, sí. La prensa política se nutre del periodismo, sí. Pero hay límites, tiene que haber límites.

El periodismo no puede aceptar todo lo que la prensa política quiera que sea aceptado; la prensa política no puede asumir que el periodismo es su empleado y tiene derecho a utilizar cualquier cosa hecha por periodistas, pero dicha por candidatos.

Hay una relación de amor y odio constante entre prensa política y periodismo, tiene que haberla, aunque muchas más veces sea más odio que amor.

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03/08/2015