Absuelven a la pareja acusada de haber abusado y matado a su hija
Apenas 24 horas después de conocidos los alegatos, el Tribunal Oral N°3 dio a conocer la sentencia absolutoria en relación a Lucía Sosa y Javier Picart, quienes llegaron al juicio con prisión preventiva y se fueron en libertad.
La pareja acusada de haber abusado y matado a su hija de once meses en 2016 fue absuelta este viernes por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 que dio a conocer la sentencia apenas 24 horas después de haberse escuchado los alegatos. Por unanimidad, los jueces consideraron que, en consonancia con la postura de la defensa desde el inicio del debate, no se encontró prueba fehaciente de que haya existido abuso sexual contra la menor, contrario a lo que había determinado la autopsia en el inicio de la investigación. De esta manera, la pareja que llegó a juicio detenida se retiró en libertad.
Si bien este jueves se habían realizado los alegatos en los que la defensa solicitó la absolución y el Ministerio Público Fiscal la pena de prisión perpetua, los jueces resolvieron adelantar la decisión para este mismo viernes. Fue la jueza Mariana Irianni la encargada de explicar que la decisión se tomó por unanimidad -con los jueces Juan Manuel Sueyro y Fabián Riquert- al haber analizado toda los elementos expuestos y no haber encontrado “pruebas fehacientes” de que haya existido abuso sexual ni maltrato en relación a la menor.
De esta manera, explicaron que si bien la sentencia completa la darán a conocer la semana que viene el hecho de que los acusados estén privados de su libertad hizo que decidieran este viernes adelantar la resolución para que quedaran en libertad a partir de no haberse acreditado durante el debate la imputación en su contra.
Desde que se inició el juicio se supo que el principal punto de debate se centraría en la existencia o no del abuso sexual teniendo en cuenta distintas apreciaciones médicas sostenidas respecto a las lesiones encontradas en el cuerpo de la beba. Es que durante el juicio el perito que en su momento realizó la autopsia ratificó sus conclusiones sobre la existencia de lesiones compatibles con el abuso sexual, mientras que una Junta Médica de La Plata descartó esa posibilidad.
Los dos imputados, Javier Picart y Lucía Sosa habían declarado el miércoles ante el Tribunal en el marco del cierre del debate. La pareja, en sintonía con lo sostenido desde el inicio del proceso por su defensa, negó los hechos, mientras que la fiscalía mantuvo la acusación por abuso sexual gravemente ultrajante agravado seguido de muerte.
LA DETENCIÓN Y LOS ANTECEDENTES
Lucía Sosa y Javier Picart fueron detenidos en noviembre de 2016 pocos días después de la muerte de la pequeña, tras la intervención de una falsa asistente social, a quien la pareja le confesó estar muy asustada y así fue cómo la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) y la Comisaría del Mujer dieron con su paradero y lograron aprehender al hombre y a la mujer.
Sosa y Picart habían desaparecido de su casa poco después de que trascendiera que la fiscalía a cargo de María Isabel Sánchez -reemplazada en el juicio por Fernando Berlingeri tras una licencia psiquiátrica- había decidido investigarlos, luego de que la autopsia diera cuenta de la existencia en el cuerpo de la menor de signos compatibles con abuso sexual. El procedimiento médico habló de lesiones en los órganos genitales de la beba -además de signos de maltrato- y de inmediato la fiscal ordenó la captura.
Al momento de ocurrido el hecho, la pareja no era desconocida en los medios de comunicación. Su historia había trascendido a fines de 2014 cuando comenzaron a reclamar a la Justicia de Familia poder recuperar la custodia de tres de sus hijos, que se la habían quitado tras la muerte de una bebé de alrededor de seis meses en 2013, en circunstancias poco claras. Es que al momento de la muerte de la bebé, los médicos aseguraron haber encontrado cocaína en la sangre de la pequeña, pero en cuatro autopsias no fueron hallados los rastros de esa sustancia.
De todas formas y pese a los reclamos, en octubre de 2015 la Justicia había emitido una resolución mediante la cual denegó la restitución de uno de los menores a la pareja al entender que existió una falta de cuidado en relación al niño y teniendo en cuenta “las pruebas médicas del fallecimiento de una hermanita, la que había sido internada con restos de cocaína en su sangre”.
