Así buscaban en el Vivero de Miramar al acusado de matar a Valeria González
Leandro Sebastián Cechetto, de 46 años, era la pareja y es el único acusado de haber asesinado y arrojado a un pozo a la joven de 28 años en Batán.
Luego de haber encontrado la camioneta abandonada de Leandro Sebastián Cechetto, el único acusado de matar y arrojar a un pozo el cuerpo de Valeria González en Batán, los investigadores continúan en la búsqueda del sospechoso con rastrillajes en el Vivero Florentino Ameghino de Miramar.
La Policía Científica y la Fiscalía N°6 de Mar del Plata se encuentran tras los pasos de quien es hasta el mediodía de este sábado el único sospechoso de haber matado a Valeria González en una casa de calle 122 en Batán: Leandro Cechetto, de 46 años, con quien la víctima convivía y tenía un hijo de un año de edad.
Tras el hallazgo de la camioneta en la orilla de una pequeña playa del norte de esa localidad, la investigación se volcó casi por completo a esa zona, por lo que efectivos policiales iniciaron rastrillajes en todo el extenso territorio que abarca el vivero de Miramar que, además de una zona costera, cuenta amplias zonas boscosas y con dunas, de unas 500 hectáreas y de difícil acceso.
Es por ello que la búsqueda implicó personal de Caballería de la Policía, como también distintos vehículos como cuatriciclos y patrulleros que bordearon el perímetro. En la costa, también, personal de buceo se abocó a la búsqueda.
En cuanto al caso, en términos estrictamente judiciales no se tenían registros de denuncias por violencia de género, aunque eso no descarta el sometimiento de la víctima a situaciones machistas: según pudieron reconstruir los investigadores, desde el inicio de la relación entre ambos, González empezó a ser aislada de sus familiares y amigos más cercanos.
Así fue hasta llegar a la sorpresiva ausencia de González al cumpleaños de su madre, que terminó por despertar las alarmas en la familia y en la denuncia ante la Policía.
El hecho se conoció este sábado por la mañana. Según la reconstrucción policial, el padre de la víctima había denunciado la desaparición de Valeria -incluso acompañado por el propio acusado-, el viernes por la tarde ante la comisaría octava.
Sin embargo, luego de que Cechetto desapareciera tras una confrontación con familiares de la víctima en un boliche, el padre fue a la casa en la que vivía su hija para buscarla y se encontró con la escena del crimen: la tapa del pozo séptico mal cerrada y en su interior, el cadáver de la joven de 28 años.
En consecuencia, el padre de la víctima volvió a la comisaría para denunciar el hallazgo y desde entonces se inició la búsqueda de quien es el único sospechoso por el femicidio ocurrido en Batán, con la principal hipótesis de que se encuentra en Miramar, donde fue encontrada su camioneta horas después.
Mientras tanto, la Fiscalía N°6 a cargo de Romina Díaz tiene previsto realizar la operación de autopsia al cuerpo de Valeria González este mismo sábado por la tarde, en búsqueda de más evidencias que permitan reconstruir los últimos momentos en Batán de la joven de 28 años y confirmar al autor del crimen.
