Ataques neonazis: con tres declaraciones, se cerró el debate
Nicolás Caputo, Alan Olea y Gonzalo Paniagua decidieron hablar en el juicio y negaron haber formado una organización. Antes, el tribunal rechazó ampliar las acusaciones. En dos semanas se escucharán los alegatos.
Con la declaración de tres de los ocho jóvenes acusados de haber cometido numerosos ataques bajo la ideología neonazis se cerró este martes la etapa de debate del juicio a la espera del comienzo de los alegatos de las partes que fueron programados para dentro de dos semanas. Nicolás Caputo, Alan Olea y Gonzalo Paniagua decidieron hablar y negaron haber formado una organización. Incluso afirmaron no conocer a algunos de los otros acusados más que de vista. Realizaron críticas a la investigación y a los medios de comunicación.
En el inicio de esta nueva jornada del juicio las defensas expusieron sus argumentos en torno al rechazo al pedido del abogado querellante Cesar Sivo de ampliar la acusación contra la mayoría de los imputados por “tentativa de homicidio”, y tras ello el Tribunal dio a conocer su decisión que fue, en sintonía con las defensas: no dar lugar al pedido de la ampliación de la acusación.
Los ocho jóvenes -Olea, Caputo, Paniagua, Oleksandr Levchenko, Franco Martín Pozas, Giuliano y Giordano Spagnolo y Marcos Caputo- llegaron al juicio acusados de haber actuado, en grupo o individualmente, en diversos episodios de violencia –que van desde pintadas, daños materiales, amenazas de muerte y fuertes golpizas-, cuyas víctimas no eran elegidas al azar, bajo la reivindicación del nazismo.
Concretamente, se les imputan los delitos de lesiones graves y leves, daños y amenazas de acuerdo a su participación en los doce hechos que forman parte de la investigación como integrantes una organización destinada a imponer sus ideas por la fuerza, delito previsto en el artículo 213 bis del Código Penal, en concurso ideal con el delito de pertenecer a una organización y realizar propaganda basados en ideas o teorías de superioridad de una raza, religión o grupo étnico, reprimido en el artículo 3 de la Ley 23.592.
LAS DECLARACIONES
El primero en prestar declaración fue Nicolás Caputo, quien en sus primeras palabras pidió disculpas por las risas de la primeras audiencia y justificó: “Me hicieron reír con las cosas que escuché, no fue mi intención faltarles le respeto”. Tras ello, y en el desarrollo de una declaración en que puntualizó la manera en que conoce al resto de los imputados y se centró en dos de los hechos particulares -el de la Plaza España y Nevermid- aseguró: “No soy nazi, soy peronista”. Y dijo que “no hay” motivos para que se crea eso.
“No formé parte de ninguna organización más que de bandas musicales desde 2006″, afirmó en relación la acusación que pesa sobre los ocho imputados y que, justamente, los llevó al juicio. Asimismo, afirmó conocer solo a algunos de los acusados y negó haber tenido contacto en su vida con dos de ellos mientras que a otros los vio pocas veces.
En las tres declaraciones apareció como referencia al hecho de la Plaza España la hija del dirigente de ultraderecha Carlos Pampillón, quien en ese momento mantenía una relación con Olea. Los tres jóvenes hicieron referencia a que se juntaron a partir de su situación ya que se encontraba en un hogar de contención y el estado del mismo distaba de ser el ideal por lo tanto buscaron realizar eventos solidarios para ayudar, como por ejemplo una rifa.
Ese, de acuerdo al relato de Gonzalo Paniagua, fue el puntapié para proyectar una asociación civil o una ONG. En este marco, Paniagua dijo que los tres tenían posturas encontradas, pero que compartían ideas “tradicionalistas” que “también se conocen como conservadoras”. En su relato el joven dijo que en ese marco él escribió un texto a modo de borrador para darle sustento a la entidad para la cual eligió el nombre “Bandera Negra”. Así reconoció ser su impulsor, pero afirmó que no llegó a concretarse e incluso mencionó diferencias surgidas con Caputo por esas ideas.
Además, Paniagua dijo haber considerado “que sus ideas comulgaban con el fascismo” a partir de que él reivindica “los logros sociales de aquella época”
A su turno, Olea fue el más crítico hacia la causa y al proceso en su contra. “Honestamente y llegadas estas instancias no tengo la necesidad de explayarme demasiado por cuestiones que no generé o no generamos o por otro lado inexistentes”, dijo en el inicio de su declaración. Asimismo, dijo que resulta “imposible” por “una cuestión generacional” haber tenido “roce con este tipo de gente” en relación a las víctimas y denunciantes.
“No conozco a estas personas y no se cómo podría defenderme de una acusación que desconozco por completo porque no participé”, afirmó y más adelante sostuvo: “A todas las personas que vinieron a declarar acá las conocí acá. No las tenía identificadas, no les tenías las caras”. Asimismo, también habló de diferencias con algunos de los acusados e incluso de no haber tenido “ningún tipo de trato”.
“Soy padre de dos nenas y producto de toda esta payasada que armó la instrucción con nuestra causa perdimos laburos, sufrimos toda la exposición mediática que sufrimos, que de hecho ahora no paran de estallar los flashes en la cara”, declaró Olea y también acusó a los medios de “desvirtuar todo”.
Anteriormente en su declaración, en este mismo sentido, Caputo había cuestionado el tratamiento dado por los medios al ataque en Plaza España, que fue uno por los cuales se inició la causa. “Nos cansamos de escuchar boludeces”, dijo con respecto al día después de ocurrido ese hecho. “Decidimos que íbamos a hacer una denuncia a los medios porque estaban faltando a su labor periodística, estaban reproduciendo cosas que se decían nada más”.
ALEGATOS, EN DOS SEMANAS
Finalizadas las declaraciones de tres de los ocho acusados, el jueces le pusieron fecha a los alegatos de las partes, que no se escucharán la próxima semana sino la siguiente. El martes 10 expondrán sus alegatos las querellas, el miércoles 11 la fiscalía y el martes 17 las defensas.
