Ataques neonazis: “Este juicio es un punto de inflexión”
Lo sostuvo el abogado César Sivo, que representa a uno de los jóvenes que fue atacado en la Plaza España en 2015. Este miércoles empiezan a declarar en el debate los primeros testigos.
Lucas Baima es una de las víctimas de los ataques neonazis. Fue uno de los jóvenes que en 2015 fue golpeado en la Plaza España con palos y caños de PVC con cemento. En el juicio que comenzó este martes y que sigue este miércoles contra ocho acusados, César Sivo es su abogado y señaló que el debate se trata de un “punto de inflexión” ya que “no hay que perder de vista que otros grupos en otros momentos empezaron de la misma forma”.
“Me parece que la importancia de este juicio es tratar uno de esos temas que han generado preocupación en Argentina y el mundo: la aparición de grupos neonaizs, de grupos que quieren imponer ideas a través de la violencia, que no toleran determinadas presencias de grupos minoritarios y que en definitiva vuelven a viejas prácticas: la práctica de la intolerancia en su máxima expresión, que es la violencia física sobre la persona”, resumió Sivo en el marco del proceso iniciado por doce hechos y que tiene a ocho acusados.
De acuerdo a la denuncia presentada en octubre de 2015 por este hecho puntual, un grupo de jóvenes que se encontraba en Plaza España fue brutalmente agredido por integrantes de la banda: fueron atacados con palos y caños de PVC con cemento y como consecuencia del hecho dos jóvenes, entre eloos Baima, debieron ser atendidos en el HIGA, donde se constataron fracturas y cortes profundos.
Ese hecho que configura uno de los doce que forma parte de la acusación en el juicio es por el que interviene el abogado Sivo, quien considera que “este juicio para Mar del Plata es un punto de inflexión, muy relevante en función de todo lo que significa simbólicamente”.
En este marco, planteó: “No hay que perder de vista que otros grupos en otros momentos empezaron de la misma forma: la CNU -Concentración Nacional Universitaria- empezó exactamente igual, de una pintada a la violencia con cadenas y palos y después los asesinatos. Es sentir que tienen un respaldo y a partir de ahí no se sabe hasta dónde se puede llegar. Este juicio podría evitar esto”.
Asimismo, señaló que “se necesita una condena fuerte porque es una forma de mostrar que estas situaciones de intolerancia esta sociedad no las permite. Es el momento de marcar qué vida en democracia queremos y qué cosas se pueden permitir y qué no”.
