Caso Bello: crece la sospecha de vendedores de droga implicados
Vecinos de la fábrica donde el sábado fue hallado el cuerpo señalaron que en ese lugar se comercializarían estupefacientes. Algunos dijeron haber visto a la víctima discutir con un dealer días antes de su desaparición.
La investigación por el asesinato de Pablo Bello, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado sábado en una fábrica abandonada de Cerrito al 700, continúa en secreto de sumario. Sin embargo, en las últimas horas fuentes allegadas al caso informaron que algunos vecinos reforzaron la hipótesis de que el lugar es un punto de venta de drogas y que, testigos con identidad reservada, dijeron haber visto al remisero discutir con un dealer unos días antes del 23 de mayo, fecha a partir de la que no se supo nada más de él.
La fiscal María Isabel Sánchez todavía no dijo ni una palabra del caso. Mientras tanto, la hipótesis que cada vez toma más fuerza es la que planteó la familia de Bello, representada por la abogada, Verónica López Jalil, y en la que insisten en que en la fábrica abandonada donde el remisero apareció muerto funcionaría un punto de venta de drogas y el (o los) dealers estarían vinculados con el homicidio, más allá del hecho de que establecen una relación entre el asesinato y la por entonces mujer de Bello y su nueva pareja.
En el medio de esas sospechas, un allanamiento hecho por la policía el 28 de mayo, en el mismo lugar donde el cadáver de Pablo Bello apareció, pero con un contundente resultado negativo. “No encontraron un cuerpo, ni droga, ni nada. Justo ese día la policía no vio nada o los dealers limpiaron el lugar avisados“, dijo una fuente reservada.
Por la Fiscalía Nº 8 ya pasaron los primeros testigos. Por un lado, algunos mencionaron el tema de la venta de drogas y, por el otro, varios de los que dieron su testimonio serían, justamente, los señalados como dealers.
Finalmente, un testigo con identidad reservada habría ubicado a Pablo Bello y a un dealer, en los días previos a la desaparición del remisero, discutiendo en la puerta de la fábrica abandonada de Cerrito al 700.
