Choferes fantasmas: ratifican que el Municipio debía controlar
Lo declararon en la Justicia funcionarios del Ministerio de Transporte de la Nación, tal como lo había dicho públicamente el ministro Guillermo Dietrich. “El organismo de control resulta ser cada municipio”, sostuvo la directora de Gestión de Fondos Fiduciarios.
Meses atrás, y en el preciso momento en que se conocía la imputación de los empresarios que manejan el sistema de colectivos en Mar del Plata por la causa “choferes fantasmas”, el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, sorprendía, de alguna manera, al declarar que quien debía controlar las declaraciones juradas presentadas por los empresarios era el gobierno municipal. Esos dichos no hicieron otra cosa más que ser coincidentes con las declaraciones de distintos funcionarios de área ante la Justicia, donde ratificaron que “el organismo de control sobre las empresas del interior resulta ser cada Municipio”.
En el marco de la causa por la que esta semana fueron procesados Juan Inza, el principal empresario que maneja el transporte público en Mar del Plata, otras cinco personas más, meses atrás declararon ante la Justicia distintos funcionarios que dependen del Ministerio de Transporte de la Nación -que forma parte en la causa como querellante- y por fuera de las explicaciones técnicas respecto a cómo se definen los montos a otorgar mediante los subsidios a las empresas también hicieron referencia a quién es el responsable de controlar que los empresarios, como en este caso, no inventen choferes para cobrar mayores sumas.
El secretario del Ministerio de Transporte, Guillermo Krantzer, declaró meses atrás ante el juez Santiago Inchausti que “las empresas deben informar a la autoridad competente que le corresponde por jurisdicción, en este caso con carácter de declaración jurada mensual online”. Así, sostuvo que bajo este mecanismo “el Municipio de Mar del Plata lo envía a la CNRT –Comisión Nacional de Regulación del Transporte- y la CNRT informa al Ministerio los valores que les correspondería a las empresa de Mar del Plata”.
Pero quien directamente puso foco en el Municipio como quien debía controlar la veracidad de lo presentado por los empresarios fue la encargada de la Dirección Nacional de Gestión de Fondos Fiduciarios dependiente de la Subsecretaría de Gestión Administrativa de Transporte, Gabriela Winnik, que declaró el 20 de marzo pasado, también ante la presencia de la fiscal Laura Mazzaferri.
Según figura en el expediente judicial, al ser interrogada acerca de si tenía conocimiento sobre bajo qué fundamentos se había dictado la Resolución 225/2015 respondió que “resolución lo que hacía era establecer que los centros turísticos podían aumentar su dotación de personal en temporada, diciembre, enero y febrero” y agregó a instancia propia que “el organismo de control sobre las empresas del interior resulta ser cada Municipio”.
A partir de esa mención que hizo sobre el control que ejercería cada Municipio, se la interrogó para que explicara el rol concreto que le correspondería desplegar, como así también que especificara las dependencias que participan y cuál es la información que deben enviar los municipios en cuestión al Ministerio de Transporte. “El pedido llega a mi oficina, pero el contralor es local. La empresa acompaña los formularios 931 ante la AFIP y de la misma manera al Ministerio, se hace a través de correo postal o personalmente”, declaró.
LA POSTURA DEL MUNICIPIO
En abril pasado, luego de que públicamente Dietrich expusiera que es el Municipio el encargado del control de las empresas, QUÉ consultó al secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, por esta situación, quien respondió: “Nosotros lo que recibimos es información certificada que remitimos inmediatamente al Ministerio de Transporte y ahí, a través de la Dirección Nacional de Fideicomisos y Subsidios otorgan los subsidios a los transportes públicos de pasajeros”.
En la misma línea, sumó: “El Municipio no controla en cada unidad la cantidad de choferes que trabajan, eso es en todo caso tarea del Ministerio de Trabajo“.
