Viernes 29 de marzo | Mar del Plata
16/10/2016

“No cometí ningún delito y respeté el código de ética”

Lo aseguró el abogado Cristian Prada, quien se desempeñaba en la Secretaría de Seguridad y fue desvinculado tras conocerse su participación inicial en la defensa de Juan Pablo Offidani, uno de los detenidos por el homicidio de Lucía.

“No cometí ningún delito y respeté el código de ética”
(Foto: ilustrativa / QUÉ Digital)

Tras conocerse su desvinculación de la Dirección General del programa de “Control y Supervisión de los Servicios de Seguridad Privada” de la Secretaría de Seguridad y Justicia del Municipio, el abogado Cristian Prada defendió su accionar como profesional y ratificó su renuncia como representante legal de Juan Pablo Offidani, uno de los detenidos por el aberrante crimen de Lucía Pérez, la adolescente violada y asesinada en Playa Serena.

En concreto, Prada -quien no recibió ninguna notificación respecto a su salida de la Municipalidad, según dijo- fue desvinculado del cargo tras conocerse su participación en la defensa de Offidani, aunque según aclaró, su cargo no lo inhabilitaba para el ejercicio de su profesión. De todas formas, apuntó, decidió renunciar antes de conocerse su despido.

“A mi estudio llegan constantemente causas y voy viendo si me conviene agarrarlas. No es la primera que me presento y veo que no puedo ejercer la defensa y renuncio”, explicó, respecto a lo sucedido en la última semana. En ese sentido, y tras reiterar que su cargo no lo inhabilita para ejercer su profesión, el letrado expuso que es él quien decide, en base a su ética profesional, en qué casos involucrarse. “Yo a la gente que me viene a ver les explico que necesito estudiar el caso y me fijo si puedo presentarme o no por un tema de ética; en este caso pasó eso”, advirtió.

Sobre su rol en la defensa de Juan Pablo Offidani –de 41 años, imputado por violación y homicidio criminis causa, además de provisión y comercialización de estupefacientes-Prada dijo que fue convocado por una familia conocida y al acercarse a Tribunales para tomar conocimiento de la causa, el pasado lunes, se encontró con que el imputado era llamado a declarar.

“Me habían dicho que era una causa compleja, me crucé a la fiscal en el pasillo y le aclaré que no sabía si iba a seguir. Después, estuve presente cuando hizo la declaración el imputado, le leyeron los hechos, la caratula y la imputación. Se negó a declarar, aportó algunos testigos y no pude leer todo el expediente porque estaba en trámite”, relató.

Sobre esto último, el ahora exfuncionario indicó que recién pudo ver la causa en su totalidad el pasado miércoles, justo cuando la fiscal María Isabel Sánchez daba a conocer los aberrantes detalles de la muerte de la adolescente. “Me lo llevé, lo estudié y decidí que no lo iba a tomar. Me junté con la familia Offidani en la escribanía, les expliqué lo sucedido y ese mismo día el tema se hizo público”, aclaró.

Respecto a los motivos que lo llevaron a decidir eso, Prada aseguró que al ser una causa compleja no se sentía apto y, además, buscaba evitar las críticas, dado que su presencia “podría perjudicar a las partes”. “Mi obligación como abogado no es salir corriendo, es estudiar el expediente, hablar con la familia y explicarles la imputación”, señaló.

En esa misma línea, Prada fue muy crítico con el uso del caso en su contra y defendió su accionar como abogado. “No cometí ningún delito, respeté el código de ética, el debido proceso judicial y la presunción de inocencia”, reparó y destacó el rol de la fiscal, quien según dijo “está haciendo un muy buen trabajo”.

“Cuando yo renuncio, el jueves al mediodía, ya estaba dando vueltas otro abogado (Eduardo Toscano) y por eso digo que cumplí con el código de ética y no dejé a nadie en estado de indefensión”, enfatizó, antes de completar: “Acá hay un uso político, soy un perseguido en la Secretaría de Seguridad, pero lo que me da bronca es que hagan de la muerte de esta chica un caso político”.

USO POLÍTICO Y PRESUNCIÓN DE INOCENCIA

Finalmente -el letrado que también representa a varias de las familias que impulsan el juicio por abuso y corrupción de menores en el Colegio Gianelli- criticó a quienes lo acusaron de tener acceso ilimitado a las imágenes de las cámaras de seguridad, en caso de que fueran solicitadas, y así manipularlas.

“La persona que dijo eso podría ser motivo de una querella criminal porque da a entender que soy un delincuente. Yo nunca lo hubiese hecho y tampoco podría porque eso es competencia de otra área que es la del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM), donde se trabaja con seriedad y está todo muy controlado”, completó.

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16/10/2016